sábado, 1 de diciembre de 2012

Contestación de un Buitre a la hija de la Carancha


diciembre 1, 2012


Ofelia Wilhelm (madre de la presidente de la Nación)

Buenos Aires 30 de noviembre de 2012

Sra. Caranchita:

Quien le contesta a sus groseras ofensas a millones de Jubilados Argentinos llamándolos Buitres y Caranchos; es uno de los Buitres y Caranchos que anidamos desde hace 40 días en la Carpa de la Dignidad en Plaza Lavalle, reclamando a la Justicia la devolución de lo que su Gobierno nos roba.


Quiero informarle que a esos que Ud. llama Buitres son personas que trabajaron toda su vida brindando con su esfuerzo y sacrificio grandeza a nuestra Patria.

Hay Buitres y Caranchos como nosotros, los que trabajamos y Buitres y Caranchos como Ud. y todos los que ayer la acompañaban, festejando sus disparatadas apreciaciones hacia Jubilados y Pensionados, a los cuales se los puede calificar de Carroñeros VIP ya que pueden delinquir sin condenas, apretar Magistrados, recusar a Jueces inconvenientes para sus ruines designios y hasta enriquecerse escandalosamente en tiempo record, sin que esto sea investigado cuando en la Argentina cada día hay más pobreza.


Por supuesto después de sus ofensas, no nos queda otra, que expresarle que en la Argentina suya sonde un ciudadano para gozar de un derecho constitucional debe iniciar un juicio, demuestra a la claras, su falta de respeto a los Derechos Constitucionales de los Argentinos. Si estos Jubilados a los cuales Ud. califico brutalmente, hacen juicio es porque Ud. y sus cómplices les roban lo que la Constitución les garantiza. También me gustaría recordarle, que todo lo que explico sobre cómo se manejan los fondos Buitres, lo hace por su experiencia junto a su marido en Santa Cruz donde,  circular 1050 mediante muchos pobres perdieron todo lo que tenían por el accionar de los Buitres; permítame agregarle, que más allá de su mensaje patriotero lleno de injurias para lo que hicimos la Patria trabajando Ud. obvió y condolerse por los muertos que ocasionaron  la corrupción de sus ministros en el crimen de Once, donde 52 Argentinos perdieron la vida, sin embargo, la vimos casi lagrimear cuando habló sobre la nueva muerte de un Español que iban a desalojar de su vivienda, olvidándose de los miles de Argentinos que mueren por la inseguridad y por la cual millones de Argentinos marcharon el 8 N y a pesar de ese reclamo Ud. al otro día consideró que los hechos más importantes fueron el triunfo de Obama y el Congreso del partido comunista en China.


Y para terminar le sugiero que sincere su genealogía porque si nosotros somos Buitres y Caranchos, Usted tiene como madre una Carancha VIP que logró en menos de 2 años que le actualizaran el haber y le pagaran el retroactivo; para que eso ocurra a nosotros los pobres Jubilados nos lleva de 12 a 20 años y muchos mueren sin poder cobrar y así que de Carancha Madre = Caranchita Hija. Por algo será que con una pensión graciable Ud. cobró en el año 2011 $420.000 por la muerte de su esposo ¿sabe en cuantos años un jubilados cobra ese dinero?, En 18 años y ese dinero sale del ANSES.


Caranchos más Caranchos menos ¿Quiénes son por sus actitudes los Caranchos y Buitres?

Rubén Gioannini
Presidente
Mesa Nacional de Jubilados, Pensionados
y Retirados de la República Argentina
Adheridos a las 62 Organizaciones Peronistas


Causa ESMA, carta de la hermana del Capitán Alfredo Astiz


Señores periodistas, soy una de las hermanas de Alfredo Ignacio Astiz, quien en la actualidad cumplió 61 años.

Si hacemos cuentas, verán que cuando luchó contra la subversión contaba con 23 años, pero eso es otra historia que no deja de ser muy importante. Recibía órdenes.


Pero esta carta es para informar un poco más de lo que ustedes no informan al cubrir noticias.

Por suerte yo Sí acudí a todo el Juicio ESMA 1 y ahora ESMA 2, a diferencia de Uds., que por lo visto aparecen al principio para sacar fotos y luego se van sin oír nada de lo que después escriben.

Primero, me gustaría aclararles que hay casi 70 procesados y lo único que Uds. publican ya parece una muletilla “Además de Astiz y Acosta", etc.

Nunca quisieron investigar ni un minuto algo que se cae de maduro, había muchos superiores. Pero si hubieran presenciado los juicios hubiesen oído que la mayor acusación en el primero (acusación de la querella) fue que como mi hermano había practicado Rugby, iba desarmado y les hacia un tackle para no herirlos, repito LA QUERELLA.

De las religiosas, (armadas) que él las señaló pero luego fueron vistan en la ESMA, o sea....

Y, en este nuevo Juicio hasta ahora lo que la querella comenta fue que al bebé de una encarcelada, que estaba al cuidado de los abuelos, Alfredo iba a buscarlo de vez en cuando y se lo llevaba a la madre para que lo viera.

Además dicen que facilitó las cosas para que lo bautizaran.

REPITO, HABLO DE LA QUERELLA.

Sobre la terrorista Sueca, si investigan un poco, el padre de ella (que no la veía desde hacía muchos años, la cuidaban los abuelos) que se interesó cuando vio plata de por medio, escribió un libro en el que acusaba a otra persona, no a mi hermano, pero eso en el futuro no le reportaría toda la plata que ganó con sus artículos que vendía, así que cambió de personaje.

Podría seguir escribiendo un libro de las injusticias que en todos estos años le atribuyen, pero ¿Cómo luchar contra el "ICONO" que sus enemigos crearon a su alrededor? Imposible.

Él quiso defender a su Patria del Enemigo que comenzó una GUERRA (en momentos de un gobierno democrático), éste es el pago que recibe.

No creo que mi carta interese a la prensa, pero tal vez alguien la lea por casualidad y yo me pude descargar.

Lucrecia Astiz


Cuando llega el cirKo de los derechos humanos a los tribunales, las mujeres de los Presos Políticos ya habían puesto los carteles en apoyo a los Soldados que combatieron al terrorismo en Argentina.




6 D

No quiero a Clarín. No es otra cosa que una mala y pretenciosa copia de Le Monde, especialmente por su ideología “progre” que lo ha puesto siempre al servicio de todas aquellas tendencias que tengan como objetivo estigmatizar a la Iglesia Católica, agraviar a las Fuerzas Armadas, menoscabar la idea de familia, apoyar un garantismo irrestricto que roza el abolicionismo y, a partir de esto, fomentar la indisciplina social. Y no tengo duda alguna que si no hubiera sido negocio mantener un suplemento para el campo seguramente sus diatribas hacia quienes lo trabajan tendrían el veneno y el resentimiento con que la progresía se refiere a ellos desde hace años.


Fue en Clarín, y cuando digo Clarín me estoy refiriendo a todo el multimedios, desde donde se urdieron las más groseras calumnias contra los soldados que combatieron a la subversión. Aún hoy podemos ver como a partir de las mentiras de una periodista - antigua guerrillera especializada en vender perejiles, trabajo que incluía ser invitada a bailar a Mau Mau por quienes prestaban servicios en la ESMA- hablan, en su canal de noticias, de los vuelos de la muerte con la infame liviandad de aquellos que hicieron - y hacen- de los DD.HH. un estupendo negocio.


Fue en Clarín, desde donde se montó la mentira del pacto militar sindical que posibilitó el ascenso a la presidencia de Alfonsín, y fue el multimedios el primero en aplaudir el juicio a las juntas, el crédito de 1.500 millones de dólares jamás devuelto por Cuba, la instauración de un plan educativo que ya había fracasado en otros países y las estupideces varias que ese gobierno perpetró, aunque finalmente dedicaron su mejor esfuerzo a desgastar desvergonzadamente al presidente cuando éste ya no les fue de utilidad.


Fue en Clarín donde se les dio prensa y púlpito a la madre y a las abuelas putativas para que educaran a la sociedad en el odio y la aversión contra aquellos  que no creían en sus patrañas, y luego les dio el poder mediático para que el éxito coronara sus negocios inmobiliarios y extorsivos. Concubinaje artero pergeñado por el multimedios que tuvo rápido fin cuando la abuela putativa siguiendo órdenes del oficialismo llevó a cabo contra los hijos de la Directora del periódico una de la más infames campañas que hayamos conocido.


Fue en Clarín donde primero se tergiversaron las declaraciones de Monseñor Baseotto, declaraciones que fueron aprovechadas por quienes detentaban el poder para asociarlas a los vuelos de la muerte y así, utilizando esta argucia infame en esa época donde el multimedios era culo y calzón con el kirchnerismo, perfeccionar esa afrenta a la Constitución que son los juicios contra quienes combatieron a la subversión.


Fue en Clarín donde como nunca en su historia, al menos hasta este divorcio de conventillo acaecido en 2008, se apoyó y se trabajó por la candidatura de alguien - Néstor Kirchner- a la presidencia, para luego para hacernos creer que la república podía darse por conforme de tener un gobierno progresista y popular y que habíamos tenido la inusual suerte de estar en manos de un mago de la economía cuando la verdad era que si no hubiera sido por el incremento mundial de precios de los commodities los “exitosos abogados del sur” no hubieran completado ni el primer período. Esfuerzo que fue muy bien pagado ya que el multimedios entre 2003 y 2006 fue el más favorecido por la propaganda oficial.


Son demasiados los pecados de Clarín para enumerarlos a todos, hay demasiada roña en su tinta como para tenerle un mínimo de respeto. Mueve al rechazo y a olvidarnos de su destino ya que, campeón de la adhesión al oficialismo -a cualquier oficialismo sea este de charreteras, corbatas o pañuelos Hermés- esta vez la taba le cayó de culo. Si esta pelea a la que hoy asistimos se redujera a la presidente y su pandilla contra el multimedios muchos seríamos los que estaríamos viendo con alegría como se despedazan entre ellos para ver quién se queda con el hueso con caracú del puchero y sucumbiríamos, quizás, a la tentación de dejar solo al multimedios en esta hora de ajuste de cuentas entre mafiosos. Pero esta vez eso es imposible. Esto va más allá de un hueso. Detrás de esto está la única verdad que ha dicho, en estos nueve años, la presidente. Detrás de esta pelea de comadronas  está el “Vamos por todo” chillado pérfidamente en Rosario y que no es otra cosa que lo que exactamente quiere significar, ese “ir por todo” va más allá de la riña con un multimedios al que los argentinos le debemos un sinnúmero de chanchadas; ese “Ir por todo” es ir por nuestro derecho a ser informados como merecemos, a opinar como queramos, a pensar como se nos ocurra y a defender todo aquellos que nos dé el derecho a ser una República en serio. No nos equivoquemos, el 6D no estamos defendiendo a Clarín, estamos ejerciendo nuestro derecho a la legítima defensa.


JOSE LUIS MILIA

La madre de todas las batallitas

El autor de la nota  que presentamos hoy es Martín Caparros[1], actual hombre de la cultura vernácula y ex integrante de la Organización Política Militar Montoneros, hay que reconocerle la honestidad intelectual y claridad con que explica a “La madre de todas las batallitas”.


En una de sus tantas defensas el señor General de División (R) Don Luciano Benjamín Menéndez citó a Martín Caparrós, de quien dijo que era un “montonero” que pretendía "asaltar el poder en la Argentina para cambiar radicalmente el orden social". "No queríamos un país capitalista y democrático, queríamos una sociedad socialista sin economía de mercado y cuya forma política no fuera la democracia", siguió citando a Caparrós. Otros militares también lo citaron en sus defensas.


En su artículo “El Peor Acuerdo”, Caparros reconoce estar de acuerdo con Menéndez, cuando el general dice que por aquellos años “los guerrilleros no pueden decir que actuaban en defensa de la democracia”. Tan de acuerdo que lo escribe por primera vez en 1993, cuando vé a Firmenich diciendo por televisión que los Montoneros peleaban por la democracia: mentira cochina. Entonces escribe “que creíamos muy sinceramente que la lucha armada era la única forma de llegar al poder, que incluso lo cantábamos: ‘Con las urnas al gobierno / con las armas al poder’, y que falsear la historia era lo peor que se les podía hacer a sus protagonistas: una forma de volver a desaparecer a los desaparecidos. Me indigné y, de tan indignado, quise escribir La voluntad para contar quiénes habían sido y qué querían realmente los militantes revolucionarios de los años sesentas y setentas.”

En su blog “Pamplinas”, Caparros dice que es un intento –insistentemente fracasado– de mirar el mundo desde la Argentina, o la Argentina desde algún otro mundo. Con esa premisa, el autor pensó llamarlo Cháchara, pero le pareció demasiado pretencioso. Desde las pampas argentinas, pues: Pamplinas. Allí nos deja el artículo de marras.

Sinceramente.

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre


La madre de todas las batallitas| 27 de noviembre de 2012

Nos aprestamos a la batalla decisiva: el 7D. En pocos días culmina la justa que decidirá los destinos de la Patria. Culminar es muy lindo, emotivo, y yo no quepo en mí de ansiedad y zozobra: todo pende de un hilo o un piolín. Temo que no resista. Creo -a veces creo- que cuando nos liberemos de Magnetto vamos a ser tan libres que vamos a volarnos.


O quizá no. Creo -muchas otras veces creo- que me da vergüenza que nos tomen por tan tontos. Parece como si el país fuera rehén de la pelea de dos gallitos ciegos -o tuertos o trompeteros o trasnochados o traviesos. Y me parece increíble que sigan tratando de convencer a la sociedad argentina de que cosas realmente importantes van a cambiar según sea el resultado de la pelea en el barro entre un grupo político de arribistas ávidos y un grupo empresario de arribistas ávidos. Que son tal para cual -y por eso pudieron estar aliados tanto tiempo.

Que por eso, también, ahora pueden ser dignos enemigos.

Ya sabemos que el peronismo dizque[2] K no puede funcionar sin enemigos.

El grupo que manejó la Argentina la última década es un rejunte de personajes muy variados y su política es errática. Siempre tomó sus mejores medidas contradiciendo sus posturas anteriores: la ley de Medios, el matrimonio homosexual, la Asignación Universal por Hijo -entre otros- pasaron de ser proyectos de la oposición que el gobierno ignoraba o combatía a Estandartes del Modelo.

Semejante confusión necesita alguna claridad: el hecho de tener enemigos precisos puede, de una forma ilusoria, ofrecerla. ¿Quiénes somos nosotros, que podemos ser tantos? ¿Nos hemos extraviado? No, bó, no te confundas: nosotros somos los que Peleamos Contra el Monopolio.

Y si no estás de acuerdo con esto o con lo otro -si acunar a Monsanto te importuna, si hacer leyes con Macri contra los trabajadores te incomoda, si matar whichis o collas te chirría-, déjalo para después, ya lo veremos: ahora lo que importa es enfrentar al Enemigo.


El Enemigo es decisivo: por eso hay que elegirlo con cuidado. Cuando quisieron pelearse con el campo les pararon el país; la tentativa contra Repsol se está cargando YPF; con las grandes mineras ni lo intentan; un grupo mediático con mala reputación y buen poder de difusión es un buen candidato. Sobre todo si uno está tan intoxicado de palabras que se cree que todo se juega en el Campo del Relato.

La maniobra parecía astuta: así fue como empezó esta batalla de roedores en la que unos atacan esgrimiendo una democratización de la información que no practican ni ebrios ni dormidos y otros se defienden invocando una libertad de prensa que siempre intentaron sofocar con sus medios y sus prácticas empresarias.

Están, como dicen en mi barrio, hechos el uno para el otro: hasta que se pelearon por algún negocio, se llevaban tan bien. Ya se ha dicho infinito: se ayudaban, se pasaban negocios y primicias, se convidaban a cenas y whiscachos, se querían con ese amor que solo los que se necesitan pueden simular. Hubo grandes momentos: se ha hablado mucho del otro 7D -2007-, cuando el grupo Clarín recibió como último servicio del presidente saliente Néstor Kirchner la autorización para fusionar Cablevisión y Multicanal y quedarse con el 80 por ciento del mercado; se ha hablado menos de la y 25.750 -llamada Ley Clarín- de junio de 2003, sobre "Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales", que los salvó de caer en manos de sus acreedores extranjeros: que les salvó la vida.


Y casi no se ha hablado de aquel momento en que la coincidencia Clarín-kirchnerismo alcanzó su mayor grado de puaj: cuando mataron a Maxi Kosteki y Darío Santillán. Aquel día en que Clarín famosamente tituló "La crisis se cobró dos nuevas muertes", el gobernador de Santa Cruz tampoco quiso molestar a su jefe, el Dr. Duhalde, y se calló, una vez más, la boca: no dijo una palabra sobre aquellos asesinatos -que no deben haber violado ningún derecho o ningún humano. (Por eso es una suerte que ahora, diez años más tarde, su viuda -que también calló- los llore y enarbole. Hay gente que metaboliza despacito.)

Tampoco se recuerda mucho que, cuando el señor y la señora Kirchner decidieron oficializar la candidatura de ella a la presidencia de esta Nación, un sábado de julio 2007, llamaron para ofrecer la exclusiva a su diario de confianza. Aquel anuncio electoral en la tapa de Clarín fue todo un curso sobre el funcionamiento de la prensa vernácula: alguien con poder -un presidente, por ejemplo- decide que su modo de comunicar algo a los ciudadanos consistirá en decírselo a un solo redactor de un solo medio para que lo mande como -¿noticia?- "exclusiva". Ese redactor no averiguó nada, no pensó nada, no entendió nada; fue el conducto elegido por el poderoso -su altavoz- en un pacto de conveniencia mutua. A esas cosas llamamos periodismo, últimamente.

Y después llegó la pelea nacional por aquel porcentaje del negocio de la soja, y la pelea entre ellos por aquel negocio de telefonía, y se enojaron: se hicieron enemigos. Para el gobierno, la maniobra parecía astuta, pura ganancia. Y traía un beneficio secundario: si el Enemigo son los medios, todo lo que digan quedará en duda por esa condición.


Entonces ya no habrá que discutir hechos sino narradores; no es necesario decir no, Boudou nunca tocó un centavo ajeno, sino Clarín Miente; no, no te creas que la inflación no es la del Indec, es que están tratando de engañarte para defender sus oscuros intereses. Ya no es preciso pensar en los asuntos; solo hay que preguntar quién los relata.

Así fue: la Guerra contra el Enemigo se pasó años ocupando un espacio que pudimos dedicar a mejores menesteres, pero ya llega la batalla final: la emoción, la ansiedad, los argumentos leguleyos, las patoteadas, los grititos. Quizás sea cierto, al fin y al cabo, que todo -todo, todo, las huelgas de gendarmes, las marchas millonarias, los paros y reparos, los apagones repetidos, la captura de la Libertad, los buitres y sus fondos, todo, todo, el gobierno kirchnerista en su conjunto- es una conspiración de Magnetto: de ningún otro modo habría podido convertirse en una especie de adalid de alguna libertad. De ningún otro modo habría podido conseguir que cantidad de personas que siempre criticaron sus manejos ahora se abstengan -para no hacerle el juego a las maniobras brutas del gobierno. Es una tentación; yo trato de no caer en ella.

Triste sería que por condenar los esfuerzos del gobierno de cargarse a un grupo de prensa que ahora lo incomoda hubiera que ceder a la lógica del mal menor o el viejo truco del enemigo principal y las alianzas tácticas, y olvidar lo que ese grupo es.

Clarín puede mentir o no mentir: no es lo peor que hace. Llevo décadas publicando mi opinión -bastante explícita- sobre sus efectos: "Opino que los medios del grupo Clarín le han hecho mucho daño a la cultura argentina media, la han rebajado, la han reblandecido, la han limado, la van empujando poco a poco hacia el punto en que imaginaron que estaba: la mente de un chico incapaz de leer, de pensar, de cuestionar. Y opino que los canales de televisión privada han seguido con gran éxito ese mismo camino -y nos toman por idiotas redomados, sólo capaces de consumir idioteces redomadas para idiotas redomados" -escribí por ejemplo hace unos años.

Pero es cierto que a Clarín la pelea le hizo bien. Durante décadas se cuidaron mucho de hacer su trabajo. O, mejor: lo regulaban según un mecanismo recurrente. Clarín solía hacer buen periodismo -serio, tenaz, crítico del poder- cada tanto. Como tenían tantos intereses que preservar, solo se dedicaban a la noble tarea de buscar pelos en la sopa oficial -pelucas en el caldo claro- cuando sus dueños necesitaban que el gobierno de turno les diera algún canal de cable, alguna concesión de redes en provincias. Para conseguirlo hacían periodismo durante unos días; cuando el gobierno de marras, harto, les hacía saber que se rendía y entregaba, volvían a cerrar el boliche y se dedicaban a seguir haciendo el diario habitual, velocidad crucero: mucho fulbo, espectáculos entendido como televisión, la política como unos chismes de políticos, la economía chivos de las empresas, el mundo reducido a veinte líneas, un crimen en la tapa.

En cambio ahora están desatados, y ofrecen mucho material interesante, que no para de desgastar el Relato: su política de comunicación funciona. La del gobierno mucho menos.

Porque al gobierno le falta práctica y le sobra torpeza. Un botón: la semana pasada, cuando el paro, su principal portavoz el Borbotón Fernández se lanzó a atacar a los huelguistas y no se le ocurrió nada mejor que insultar a su ex íntimo Hugo Moyano llamándolo Vandor.


Seguramente no pensó que el aliado gremial que le queda, cada vez más débil, un tal Caló, también es el líder de la agrupación metalúrgica Augusto Timoteo Vandor. Seguramente no pensó que se estaba peleando con uno de sus últimos amigos sindicales. Seguramente no pensó. Eso es lo que les pasa cada vez más: piensan poco, piensan después, no piensan. Al principio acertaron con las grandes líneas del relato progre, pero parece como si hubieran agotado sus posibilidades -y ahora no saben cómo seguir, se equivocan cada vez más. Y los medios que intentaron para sostener ese relato son un fracaso sólido, compacto: ninguno de los diarios revistas radios televisiones que pagan con la plata de todos a precio de oro tiene un décimo de la circulación o audiencia que sí mantienen los que se les oponen.

(Aunque ahora, para compensar un poco las cosas, el grupo Clarín decidió retomar el modelo K de patotear periodistas -en la calle o en los medios o en la justicia, donde se pueda-: le sirvió para perder la muy leve superioridad moral que le daba en este tema el hecho de que su enemigo lo hiciera y, al final, tuvo que retirar lo dicho. El campeonato de torpezas nunca para.)

Pero nada de eso me salva de la perplejidad cuando veo que el gobierno de la Nación Argentina ha tomado su batalla contra Clarín como la madre o abuela o chozna de todas las batallas. En un país donde la renta financiera no paga impuestos, donde la economía se concentra y extranjeriza cada vez más, donde las mineras se la llevan con pala mecánica, donde uno de cada cinco chicos pobres sigue malnutrido, donde las diferencias aumentan, donde todos los que pueden pagarlo huyen hacia la educación la salud la educación privadas -por no hablar del transporte, la energía, esos detalles-, el progresismo consiste en creer que lo más urgente, lo más decisivo es sacarle un par de empresas a Clarín. Es, de verdad, sorprendente. Sorprendente que unos pocos lo digan y lo hagan; sorprendente que haya muchos que lo crean.

Entonces vuelvo a la solución más fácil y me pregunto si no será una conspiración: una que sirve para establecer en la sociedad argentina esa lógica binaria que es pura ganancia para todos ellos: o estás con la máquina de poder peronista -representada por el gobierno- o estás con la máquina de poder de la derecha clásica -representada por Clarín o La Nación.

Digo: que te convenzan de que estás eligiendo porque optás entre dos máquinas de poder, entre dos aparatos del sistema -como si no existieran más opciones. En síntesis: si yo fuera paranoico creería que todo esto es un montaje, otra de esas falsas batallas que nos ofrecen para que no miremos las que importan. Pero:
a) no soy paranoico,
b) no creo que sean tan inteligentes,
c) no parece que sea necesario.

Así que me consuelo pensando que es pura estupidez: banalidad y negocios. O sea: me consuelo muy poco.





[1] Martín Caparrós (Buenos Aires, 29 de mayo de 1957) ex montonero, hoy es un periodista y premiado escritor argentino.
Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y comenzó su carrera periodística en el diario Noticias en 19731 —dirigido por Miguel Bonasso y clausurado al año siguiente—, en la sección policial, que estaba a cargo de Rodolfo Walsh; ambos reconocidos militantes montoneros, A partir de ese año colaboró con la revista Goles hasta 1976.

Caparrós abandonó el país y se exilió en Europa, primero en París, donde se licenció en historia en La Sorbona; más tarde se trasladó a Madrid, donde vivió hasta 1983.2

Con el retorno de la democracia a Argentina, regresa a Buenos Aires, donde trabajó en la sección cultural del diario Tiempo Argentino y en 1984 comenzó a colaborar en la Radio Belgrano, donde fue conductor, junto con Jorge Dorio, del exitoso Sueños de una noche de Belgrano.

Habrá de volver a España a trabajar como corresponsal de esa radio durante 1985 y 1986.

Al año siguiente retorna a Argentina como editor de la revista El Porteño. También en 1987 participa en la creación de Página/12 junto a Jorge Lanata, su primer director periodístico, y al siguiente, con Dorio, trabaja en el programa televisivo El monitor argentino y funda la revista Babel, que dirigirá.

A partir de 1991, Caparrós comienza a publicar sus relatos de viajes en la revista mensual Página/30, de la que sería jefe de redacción, bajo el título Crónicas de fin de siglo, que fueron distinguidas con el Premio de Periodismo Rey de España. Por ese entonces, también dirigió la revista Cuisine & Vins.

Martín Caparros, co-autor de “La Voluntad” con Eduardo Anguita, es el más claro ex-integrante de Montoneros, dijo en su artículo El Peor Acuerdo:

“La subversión marxista, o más o menos marxista, de la que yo también formaba parte, quería, sin dudas asaltar el poder en la Argentina para cambiar radicalmente el orden social. No queríamos un país capitalista y democrático, queríamos una sociedad socialista, sin economía de mercado... “. El texto completo lo pueden leer haciendo clic aquí.

[2] dizque. En el español de amplias zonas de América sigue vigente el uso de esta expresión, procedente de la amalgama de la forma apocopada arcaica diz (‘dice’, tercera persona del singular de presente de indicativo del verbo decir) y la conjunción que. Se usa normalmente como adverbio, con el sentido de ‘al parecer o supuestamente’.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Narcotráfico: por acción u omisión hay complicidad del Estado

 Por el Diputado Nacional Juan Martín Obiglio

El aumento de los delitos que afronta la sociedad argentina, va de la mano de la cada vez más extendida inserción del narcotráfico en el país. Esto es algo que dice el sentido común y que confirman las estadísticas serias. Los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, antes y después de cometidos, disparan los índices de violencia.

Es la droga, por ejemplo, la culpable de las muertes por enfrentamientos entre bandas de traficantes en disputa por un territorio; o la que lleva a los jóvenes a robar, asesinar y secuestrar para conseguir los fondos con los cuales comprarla. La adicción es la que empuja a miles de jóvenes a la prostitución, lo que trae aparejada, entre otras cuestiones, la trata de personas.

Pero es también la droga, a través de las sumas millonarias de dinero que se mueven a su alrededor, la que busca, y muchas veces consigue corromper a los máximos responsables de las instituciones que debieran combatirla, como bien saben los santafecinos luego de ver removido a su Jefe de Policía ahora, pero como también vienen viendo con el robo de armas de grueso calibre de dependencias militares de la Provincia.

La pregunta que debiéramos hacernos es sí existe la voluntad real del Gobierno nacional, y de los provinciales, de atacar de raíz este problema. Algunos hechos recientes hacen dudar.

A mediados de 2011 la Presidente Cristina Kirchner, bajo el pretencioso nombre de “Operativo Escudo Norte”, anunció un plan de defensa de nuestra frontera Norte totalmente deficiente e ineficaz. El mismo consistió en el emplazamiento de un radar de defensa 3D, el despliegue de veinte radares RASIT y en la firma de contratos con el INVAP para la construcción y desarrollo de seis nuevos radares de defensa 3D en un plazo de cuatro años.

En primer lugar, hay que aclarar que los radares RASIT, con un radio de alcance de apenas veinticinco kilómetros, fueron diseñados específicamente para la detección de vehículos blindados y formaciones de infantería en campos de batalla convencionales de planicie. Con las características descriptas, difícilmente pueda esta tecnología ser aplicada para el rastreo de grupos de escasa cantidad de personas en zonas de monte denso como el de nuestro Norte, ni para detectar aeronaves que vuelen por encima de los cuarenta metros de altura. Es decir, no puede reemplazar a la patrulla de reconocimiento que se desplaza por el monte en busca de pistas de narcotraficantes y delincuentes, ni suplir la falta de radares militares 3D para la detección de vuelos ilegales que obviamente vuelan a alturas muy superiores a los cuarenta metros.

Por otro lado, y aunque el acuerdo con INVAP sea cumplido, lo cierto es que con tan sólo seis radares 3D no se logra absolutamente nada en lo que a la protección de nuestras fronteras se refiere. Para cubrir eficientemente el límite Norte de nuestro país, con el grado de superposición necesario entre radares, hace falta, mínimamente, el doble de los previstos por el Gobierno. Si a la escasa cantidad de equipos previstos se suma el excesivo plazo de casi cuatro años para completar el programa, queda en claro que no hay real intención de controlar una frontera que ya se ha convertido en un corredor de la droga.

El propio Gobierno calcula que hay un promedio de cien vuelos ilegales que cruzan nuestras fronteras cada día, el programa oficial implica tolerar que en los próximos cuatro años crucen nuestras fronteras ciento cincuenta mil vuelos sin control, traficando drogas, personas y productos de todo tipo. Por otro lado, este programa de radarización, no establece un protocolo para la intercepción, identificación y, en última instancia, derribo de las aeronaves clandestinas. Por lo tanto, ni siquiera sirve para amedrentar a los narcotraficantes.

La frontera Norte de la Argentina presenta gravísimas fallas de control, terrestre, marítimo y aéreo, que repercuten en todo el territorio de la Nación. Cabe entonces preguntarnos sí el accionar a medias del Estado responde a una negligencia inaceptable o es lisa y llanamente complicidad con el delito.

Publicado en diario La Capital de Rosario. Jueves 22 de noviembre de 2012

El ex juez Baltasar Garzón se radica en la Argentina


LA NACION – 30nov12 – Política

El Gobierno le dio una residencia temporal por su trabajo como asesor en la cámara de Diputados.

El ex juez español Baltasar Garzón pasará el próximo año en la Argentina.

El gobierno de Cristina Kirchner le concedió a fines del mes pasado una residencia temporal para trabajar como asesor de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación.

La residencia es por un año y renovable. Ayer, en el acto por el lanzamiento de una nueva etapa del plan de viviendas Procrear, Cristina Kirchner le entregó a Garzón su DNI.

En la última semana, el ex juez y actual asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya, se mostró muy activo.

Ayer, antes de asistir al acto en la Casa de Gobierno, concurrió a la segunda audiencia del juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar (ver aparte). El ex magistrado llegó a los tribunales de Comodoro Py acompañado por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

El martes visitó Jujuy, donde se reunió con la líder de la agrupación ultrakirchnerista Tupac Amaru y anteayer estuvo en Corrientes, donde compartió una conferencia de prensa con el intendente de la capital provincial, el también kirchnerista Carlos "Camau" Espínola.

Garzón fue inhabilitado en España por 11 años en febrero pasado, cuando fue hallado culpable de haber ordenado escuchas telefónicas ilegales a varios imputados en un caso de corrupción que en 2009 salpicó a altos funcionarios del Partido Popular (PP).

El ahora ex juez alcanzó fama internacional por haber sentado en el banquillo al dictador chileno Augusto Pinochet y al torturador argentino Adolfo Scilingo.

En las últimas semanas, el ex juez opinó sobre varios temas que atravesaron la coyuntura nacional.

A principios de mes, en un acto en el Senado bonaerense, arremetió contra los "fondos buitre" por el embargo de la Fragata Libertad, retenida en Ghana.

En octubre fue distinguido con un Doctorado Honoris Causa en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza.

En ese contexto elogió la política de derechos humanos del Gobierno, defendió la ley de medios y deslizó su respaldo a habilitar la reelección ilimitada.

"Cuando se asientan la democracia y las instituciones y existen los mecanismos para defenderla, no es determinante que un presidente se presente una, dos o tres veces. Si la Constitución tiene un mecanismo de modificación con una mayoría parlamentaria, si se produce, así será. Nada es inmutable en esta vida", dijo entonces.


Cuando Montoneros también gobernaba


Viernes 30 de noviembre de 2012 | Publicado en edición impresa


Por Ceferino Reato  | Para LA NACION

Medio centenar de dirigentes de Montoneros ocupaba cargos en el gobierno de la provincia de Buenos Aires cuando el secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, fue asesinado el 25 de septiembre de 1973. El dato, hasta ahora desconocido, revela la magnitud de la alianza entre el ala izquierda del movimiento peronista y el gobernador Oscar Bidegain así como el peso de Montoneros en el aparato estatal bonaerense.

Esto no indica para nada que todos los montoneros insertos en el gobierno bonaerense hayan tenido algo que ver con el asesinato de Rucci; muchos, se sabe, fueron sorprendidos por un hecho que pocos dudan ahora en atribuir a Montoneros, en el marco del enfrentamiento con el general Juan Perón, que acababa de ganar las elecciones presidenciales. Pero, el dato puede erosionar una pieza fundamental del relato kirchnerista sobre los años setenta: aquélla que indica que los delitos de las guerrillas ya no pueden ser investigados porque no fueron "ilícitos cometidos por el Estado o por organizaciones vinculadas a él".

Pues bien: Montoneros fue "el brazo político y la vanguardia radicalizada; la primera línea de fuego, tanto al interior como al exterior del movimiento peronista", del gobierno de Bidegain, según una investigación del politólogo argentino Damián Antúnez Harboure para su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca, titulada "La Tendencia Revolucionaria del peronismo en los gobiernos provinciales (Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Cruz y Salta, 1973-1974)".

En el caso bonaerense, tres de los seis ministros de Bidegain eran montoneros o estaban vinculados a esta "organización político militar", como también más de la mitad de las secretarías que dependían directamente del gobernador. Dentro de cada ministerio, no había secretarías sino subsecretarías: Montoneros tenía una posición dominante en Educación, Asuntos Agrarios y Obras Públicas, y compartía espacios con otros sectores en Gobierno, Economía y Bienestar Social.

De esas cinco provincias gobernadas por aliados de Montoneros, Buenos Aires era donde había el mayor número de militantes de ese grupo guerrillero ocupando cargos en el aparato estatal.

Sin embargo, el "interlocutor directo u oficial" entre Bidegain y Montoneros no era ninguno de esos funcionarios sino el jefe de esa organización en la provincia de Buenos Aires: Norberto Habegger, un lúcido periodista que con el seudónimo de Ernesto Gómez funcionaba como un asesor informal del gobernador. ¿Por qué tanta cautela? Como explico en mi libro Operación Traviata, Montoneros tenía un pie en la legalidad y el otro en la clandestinidad: pensaba que la democracia era apenas una etapa para llegar al socialismo y que la "toma del poder" requeriría también de un enfrentamiento militar con las Fuerzas Armadas para el que debían prepararse.

Según una fuente que insisto en mantener en reserva, Habegger fue quien le pidió a un funcionario de Bidegain el departamento que alquilaba cerca de la vivienda de Rucci, que fue utilizado como una suerte de cuartel general por el comando que lo mató; además, este funcionario llevó y sacó armas de ese inmueble en coches oficiales.

Bidegain era un peronista clásico, partidario del nacionalismo en sus orígenes, que había sido designado candidato a gobernador por decisión de Perón contra la opinión de Rucci y los sindicalistas. En aquel momento, no tenía ningún vínculo con Montoneros. En su acercamiento al ala izquierda del peronismo tuvieron mucho que ver su esposa, María Antonia ("Toñi") y sus hijas Cristina y Gloria, secretaria privada del gobernador y actual diputada nacional.

El ex diputado provincial Carlos Negri le contó a Antúnez Harboure que esa alianza recién se realizó cuando la campaña para las elecciones del 11 de marzo de 1973 ya había comenzado. "Estábamos en Los Toldos; Bidegain estaba en su auto porque hacía la campaña en su auto, que manejaba la mujer, Toñi. Entonces, se me acerca Toñi y me empieza a hablar de problemas internos. Lo llamo al Cabezón Habegger, que era mi jefe militar por decirlo de alguna manera y le digo: ´Mirá, yo veo a este hombre muy sólo´. Hicimos una reunión: estaban Vaca Narvaja, el cura Soler. No los convencí mucho, pero se decidió explorar el asunto". Decidieron invitar a Bidegain a la inauguración de una unidad básica en La Plata y hubo una charla previa en la que participaron también "El Tojo (Rodolfo Ojea) Quintana, El Flaco (Carlos) Kunkel".

Fue el nacimiento de una alianza que continuaría luego del desplazamiento de Bidegain por presión de Perón, ya totalmente enfrentado a la cúpula de Montoneros, el 23 de enero de 1974. Después de Bidegain, fueron cayendo todos los gobernadores vinculados a la izquierda del peronismo debido al enfrentamiento interno contra Perón y los sindicatos y políticos ortodoxos.


Un pasito pa' delante

Desde hace años que nuestra asociación reclama por el reconocimiento y reparación a las Víctimas del Terrorismo en la Argentina, las que han sido sistemáticamente olvidadas por todos los gobiernos, militar inclusive. Hoy esta noticia nos hace pensar que algo está cambiando en la Argentina.


No nos hemos cansado de repetir que es hora de Paz, Concordia, Justicia, Historia Completa y Reconciliación, bajo en imperio de la igualdad ante la ley. Debemos de recuperar lo mucho que nos une y dejar de lado lo poco de nos desune. ¡La Unión hará la Fuerza!

Perdón y Reconciliación, basta de esta lucha estéril, debemos ponernos a la altura de las circunstancias y vivir como hermanos en pos de un mejor país para legar a las generaciones futuras. Amnistía General ya! Podremos mirar y alcanzar un futuro muy prometedor.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre


LA NACION – 30nov12 – Política

Derechos Humanos

Aprueban una indemnización para las víctimas de un ataque montonero

Se votó en Diputados el resarcimiento para las familias de los muertos en la toma de un regimiento en Formosa, en 1975; el kirchnerismo se mostró dividido

Por Gabriel Sued  | LA NACION

La última sesión del año en la Cámara de Diputados estuvo a punto de caer. ¿El motivo? Un proyecto de ley que se votó sobre tablas para indemnizar a víctimas del ataque que Montoneros perpetró en 1975 a un cuartel de Formosa, lo que se conoció como "Operación Primicia".


La iniciativa fue incluida en la sesión, con el respaldo de dos tercios de los diputados presentes. Luego se aprobó y se giró al Senado, con 135 votos a favor y apenas 18 en contra. Pero varios detalles del trámite dejaron en evidencia las discusiones que generó el tema entre los diputados, en especial dentro del bloque del kirchnerismo, que quedó partido como pocas veces antes. "Esto avala la teoría de los dos demonios. Es una locura", dijo a LA NACION uno de los oficialistas que votó en contra.


Hubo 43 abstenciones, de parte de legisladores de casi todas las bancadas. Pese a que se trataba de una cuestión delicada, se aprobó sin debate. Por un acuerdo entre el oficialismo y la UCR, la iniciativa ni siquiera fue defendida en el recinto por los autores del proyecto: el radical Ricardo Buryaile y el kirchnerista Juan Carlos Díaz Roig, ambos de Formosa. Además, para facilitar su aprobación, los promotores del proyecto aceptaron retirar los fundamentos de la iniciativa.


En el primer párrafo del texto que se eliminó se afirmaba que el ataque de Montoneros, cometido durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, había "ayudado a precipitar el golpe de 1976". Más abajo, se argumentaba que los familiares de los montoneros muertos en el operativo ya habían cobrado una indemnización y se agregaba: "Con justa memoria, y sin rencores innecesarios que nos impiden avanzar hacia un futuro mejor; destacando la defensa de la vida y censurando la violencia, busquemos un futuro auspicioso de todos y con todos".


El articulado de la iniciativa propone indemnizar por única vez, con un monto de 1 millón de pesos, a cada una de las familias de 16 personas muertas en el ataque al regimiento de infantería Monte 29, en los suburbios de la ciudad de Formosa.

Entre ellas, había diez conscriptos, dos civiles, dos policías provinciales y sólo dos militares profesionales: un subteniente y un sargento. Todos fallecieron en la tarde del domingo 5 de octubre de 1975, durante los enfrentamientos desatados luego de que más de 50 integrantes de Montoneros intentaron copar el regimiento.

Cuando las diferencias en el oficialismo ponían en riesgo el tratamiento de la iniciativa, intervino Buryaile. "Este proyecto lo hemos trabajado, lo hemos acordado y hemos cumplido pactos políticos con algunos amigos del oficialismo. Se trata de dar solución a «soldaditos» que fallecieron en el año 75 en Formosa", dijo.

Pero incluso después de que se retiraron los fundamentos, se mantuvieron las diferencias en el oficialismo. De los 97 kirchneristas presentes en la sesión, 51 votaron a favor, 30 se abstuvieron y 16 votaron en contra. "El Estado hace reparaciones sobre las acciones del Estado. En los casos de la AMIA y de la embajada de Israel, el Estado indemnizó a las familias por la falta de justicia", argumentó otro de los diputados kirchneristas que se opuso y que sostuvo que la iniciativa no contaba con el respaldo de la Presidenta.


Del análisis de la votación nominal no surge un patrón claro de la línea divisoria en el bloque oficialista. Entre los que se opusieron al proyecto están Remo Carlotto, hijo de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; Leonardo Grosso, líder de la JP Evita; la chaqueña Sandra Mendoza y Adela Segarra.

Por la abstención optaron, entre otros, Edgardo Depetri, líder del Frente Transversal; el socialista Jorge Rivas y Agustín Rossi, presidente del bloque. Apoyaron el proyecto la mayoría de los diputados de La Cámpora, entre ellos "El Cuervo" Andrés Larroque y Eduardo "Wado" De Pedro, y un histórico del bloque como José María Díaz Bancalari. "Eran conscriptos que no tenían nada que ver con los enfrentamientos de esos años", justificó uno de los diputados que respaldaron el proyecto.

Otro que votó a favor fue Carlos Kunkel, ex integrante de Montoneros, que, según oficialistas y opositores, fue uno de los que más trabajó para el éxito de la iniciativa.

LA OPERACIÓN PRIMICIA

Una de las acciones más violentas de Montoneros


  • Toma sangrienta

  • El 5 de octubre de 1975, Montoneros intentó tomar el regimiento de Monte, Formosa. Mataron a 16 personas, en su mayoría conscriptos

  • InvestigaciónEl periodista Ceferino Reato reveló en su libro Operación Primicia que los montoneros caídos en ese combate habían sido indemnizados