miércoles, 20 de febrero de 2013

LA FUERZA AÉREA ARGENTINA PIERDE OTRO AVIÓN EN UN ACCIDENTE AÉREO

Hace tiempo que nuestra asociación viene denunciando la falta de mantenimiento y equipamiento antiguo de las Fuerzas Armadas argentinas, ya no solo se hunden los buques, en los últimos días ya son dos los aviones caídos por fallas técnicas y no humanas. No solo no tenemos una política de Defensa Nacional… también corren peligro las vidas de quienes operan medios antiguos, mal mantenidos y salen a volar/navegar –como en este caso- en pésimas con armamento y/o equipos bélicos condiciones de estado.


Hace apenas un par de días que Malú Kiluchi, en una acertada nota, denominó a nuestras FFAA como “debilidades desarmadas”. Es hora que los poderes del estado tomen al todo por las astas y resuelvan definitivamente esas falencias… llevará año reconstituir unas Fuerzas Armadas capaces, preparadas y eficientes para defender nuestros intereses nacionales.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre


LUNES 18 DE FEBRERO DE 2013 10:14
 

Se estrelló el cazabombardero Fightinghawk A4-AR matrícula C-902 de la Fuerza Aérea Argentina, en la pista del  aeropuerto de la provincia de Santiago del Estero, situado  en el norte del país. Los dos pilotos consiguieron eyectarse cuando el aparato volaba a tan sólo 30 metros de altura en la aproximación final a la pista. El sistema del asiento eyector Douglas Escapac 1G3, ingenio técnico de origen estadounidense que equipa a todas las aeronaves de combate, funcionó y salvó la vida a los dos tripulantes, el aparato cayó y hubo una explosión seguida de incendio. La aeronave que resultó destruida pertenecía a la dotación de la V Brigada Aérea basada en Villa Reynolds, San Luis.

El accidente ocurrió  al concluir una misión de vigilancia del espacio aéreo en la frontera con Bolivia y Paraguay, actividad prevista en el Plan Escudo del Norte, operativo conjunto entre los ministerios de Seguridad y Defensa que lanzó el Gobierno en 2011 para combatir vuelos ilegales de narcotráfico, contrabando y trata de personas.


El jefe de escuadrón de los A4-AR el mayor David Machado, quien posee vasta experiencia en vuelo de esas aeronaves y su copiloto, el teniente Esteban Bossi, enfrentaron la peor emergencia en el momento más riesgoso del vuelo; se plantó el motor cuando emprendían el aterrizaje. Las primeras evaluaciones sobre el accidente indican que: el mayor Machado iba a cargo de los controles cuando a punto de aterrizar se paró la turbina, intentó reencenderla pero notó que se prendió la luz de fuego y el indicador de temperatura de motor se fue de límites, una anomalía grave que por lo general puede desencadenar incendio o explosión de la planta propulsora. Rápidamente ordenó la eyección, que se completó con eficacia a pesar de la baja altura de la aeronave, sólo uno de los paracaídas se desplegó con imperfecciones y ocasionó politraumatismos al copiloto.


El juez federal Guillermo Molinari, a cargo de la investigación por daños de material del Estado, indicó que el accidente aéreo sucedió "cuando el avión realizaba maniobras en la zona, a cargo de los pilotos que habían llegado, en un recambio programado de efectivos".

El avión destruido era uno de los cuatro biplazas de un lote de 36 Fightinghawks que adquirió el país en 1994 a los Estados Unidos a un costo de 282 millones de dólares. Fue la última adquisición significativa de material de combate encarada por un Gobierno democrático, que aconteció durante la gestión de Carlos Menem. Estos aviones fueron fabricados en 1979, eran la versión A-4M desarrollada exclusivamente para el cuerpo de Marines de los Estados Unidos. (Luis Piñeiro, corresponsal en Argentina).



NOTA: Las negritas no corresponden a la nota original.

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