jueves, 10 de abril de 2014

DENUNCIA DE AGRESIÓN EN EL TOCF 5 DE COMODORO PY
Ricardo Cavallo, detenido a disposición de ese tribunal y cuyos datos personales constan en autos me presento y respetuosamente digo:


Que durante la audiencia del pasado lunes 31 de marzo, que se desarrolló en la sala SUM, mi apoderada, la Sra. Claudia Becerra fue objeto de la conducta molesta, provocativa e intimidatoria por parte primero de la Sra. Cristina Bárbara Muro, luego por otras personas que fueron llegando a la sala, todas mujeres, a quienes la Sra. Muro iba convocando.

A tal punto llegó la provocación que el policía de guardia le dijo que en el cuarto intermedio no saliera de la sala y se quedara, cuando lo habitual es que se haga salir a todo el público.

Dicha actitud de las señoras allegadas a las querellas se continuó luego en el entrepiso, en una especie de bar, donde se sumó la señora Ana María Testa, quien dio testimonio poco más tarde en la audiencia.

Por cierto uno de los abogados defensores presentes en ese sitio (quiosco) del entrepiso mencionó que la señora Testa no debería estar en ese lugar antes de dar testimonio.

Es un hecho que el tribunal permite que allegados a las querellas y aún querellantes violen el art. 369 del CPPN en perjuicio de los imputados, por ejemplo esta misma señora Cristina Muro, en ocasión de su testimonio tuvo a sus dos hijos dentro de la sala de la audiencia y uno de ellos me increpó de viva voz “mirá a mi mamá hijo de puta”. Cuando mi defensora, a mi pedido, solicitó al presidente en funciones, Dr. Bruglia que tomara medidas, el citado presidente le contestó: “Ud. Tiene que comprender”, con lo que convalidó la violación al art 369 en mi perjuicio. Dicha actitud de los jueces se ha reiterado a lo largo de lo que va de juicio oral en numerosas oportunidades, tanto con respecto a manifestaciones como la portación de cosas aptas para molestar, que periódicamente se ven entre el público (siempre de las querellas) y aun permitiendo a un testigo ir vestido con una camiseta con leyendas contra los imputados.

Pero en este caso se produjo esta violación en contra de público, no de imputados., Tanto que la persona afectada temió por su seguridad. Dada la gravedad de lo acontecido solicito al tribunal:
1.- Cese de permitir las violaciones al art. 369 del CPPN que dice: “Las personas que asistan a la audiencia deberán permanecer respetuosamente y en silencio, no podrán llevar armas u otras cosas para molestar u ofender, ni adoptar una conducta intimidatoria, provocativa o contraria al orden y decoro debidos, ni producir disturbios o manifestar de cualquier modo opiniones o sentimientos.”

2.- Tome las medidas necesarias para que el público de allegados a los imputados no se vea hostigado tanto de palabra como de hecho, ni en la sala ni en los lugares de acceso público del edificio, como pasillos, salas de estar, baños y bares o quioscos.

3.- Instruya al personal policial para que intervenga para restablecer el orden y la observancia del art. 369 del CPPN cuando alguna/s persona/s del público lo violen.

4.- Tome las medidas necesarias para que los testigos cumplan con las normas de conducta que establecen las leyes y códigos vigentes.

En Comodoro Py, a los 3 días de abril de 2014.

Ricardo Cavallo

'CHAVISTAS EN EL IMPERIO', EL LIBRO QUE "DESNUDA LA GRAN MENTIRA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA"

Por: Jorge Heili
El periodista de investigación Casto Ocando revela el doble discurso del gobierno venezolano sobre los Estados Unidos. El detalle de las inversiones millonarias y los negocios de los colaboradores de Hugo Chávez en lo que llaman "yanquilandia"



El socialismo del siglo XXI, fundado por el comandante Hugo Chávez, fue la plataforma ideológica y política que lo llevó al poder en 1999. A fuerza de petrodólares, su movimiento intentó expandirse hacia Centroamérica y consiguió generar fuertes vínculos con países como Brasil, la Argentina, Bolivia y Ecuador.

El discurso de la revolución chavista siempre tuvo un enemigo: "el Imperio", representado por los  EEUU y el capitalismo. Desde que Hugo Chávez llegó al poder, la retórica contra la potencia de América del Norte, la ideología "neoliberal", "imperialista" y de "capitalismo salvaje" se convirtió en un argumento recurrente para justificar las injusticias del país, de la distribución de la riqueza, excusas que calaron hondamente en los sectores populares.

En paralelo con el discurso radicalizado anti los EEUU, los principales colaboradores de Chávez hicieron de la península de La Florida su paraíso terrenal para desarrollar los peores vicios de la corrupción del modelo bolivariano: ser socialistas en Venezuela y magnates en Miami, Wellington o Palm Beach.

Casto Ocando

Casto Ocando es el autor de Chavistas en el Imperio, un libro revelador sobre la doble moral del chavismo. "A lo largo de 14 años de revolución chavista, se desarrolló una historia paralela a la estridente retórica antinorteamericana, llena de paradojas, pactos secretos y negociaciones con el llamado 'capitalismo salvaje', abiertamente reñidas con la ideología radical de izquierda profesada por Chávez, que definió un estilo de doble estándar cuya vigencia continúa en el postchavismo presidido por Nicolás Maduro", dice el primer capítulo del libro, recientemente publicado y disponible en versión impresa y electrónica.

En una entrevista para Infobae TV, Casto Ocando contó que comenzó a escribir  su libro en 2010, "cuando trabajaba para el Miami Herald. Hasta ese entonces venía acumulando información sobre las paradojas del socialismo del siglo XXI".

Los funcionarios chavistas mantenían su retórica anti los EEUU mientras gestaban  "una relación con ese odiado imperialismo norteamericano", destaca Ocando.

Caballos de raza, aviones privados, propiedades en zonas exclusivas frente a la playa, colecciones de autos de lujo, muebles europeos, viajes a destinos exóticos son sólo algunos de los lujos que los socialistas venezolanos disfrutan cuando salen del país.

Alejandro Andrade

El libro detalla algunos casos con ribetes escandalosos, como el del militar retirado Alejandro Andrade, un compañero de armas que fue condenado con Chávez tras el golpe de 1992 y recibió el mismo beneficio del perdón presidencial que habilitó el inicio de la carrera política que llevó al poder al bolivariano.

Alejandro Andrade ocupó cargos menores que tuvieron muy malos resultados, según las primeras auditorías del flamante gobierno de Chávez en 1999. Sin embargo, un accidente cambiaría su vida para convertirlo en un magnate que participa con sus propios caballos en los concursos de salto más prestigiosos de los EEUU, con residencia en el exclusivo condado de Wellington, donde se encuentran las propiedades más caras de La Florida.

La historia cuenta que Hugo Chávez jugaba en Miraflores a las "chapitas", una práctica de los niños en los barrios pobres de Caracas, que consiste en utilizar un palo de escoba como bate y las tapas de bebidas gaseosas como improvisadas pelotas. El comandante bateó con fuerza una "chapita" que impactó directamente en el ojo de Alejandro Andrade. El accidente le costó el ojo al ex militar y Chávez se sintió culpable y en deuda con su compañero de armas. "Desde ese momento, se convierte en el hombre de confianza y maneja las finanzas del chavismo. Comienza a escalar y se transforma en el responsable de manejar el Fondo Único Social, fue tesorero nacional", explica el autor del libro.

A partir de ese momento, el manejo discrecional del dinero le permitió comenzar una vida "paralela" en los EEUU, que hoy le permite contar con "un avión privado, (que cuesta) entre 8 y 12 millones de dólares". Mientras era responsable de los fondos destinados para los más pobres de Venezuela, se compraba "una finca de caballos especializada en Carolina del Sur...  Todos los años patrocina a los jóvenes jinetes de salto, porque su hijo es campeón en esas competencias", detalla Ocando, y asegura que el comandante Chávez "antes de morir, le confió el bienestar de sus hijos".

Un cable del Departamento de Estado filtrado por Wikileaks describió al ex militar Alejandro Andrade como "miembro de una red de corrupción del gobierno venezolano, encabezada por Diosdado Cabello (actual presidente de la Asamblea Nacional)".

Otro de los notables representantes de la revolución bolivariana es Víctor Vargas, que fue considerado "el banquero de Chávez" y construyó una inmensa fortuna gracias a la "sociedad" que gestionó el fallecido presidente con algunos pares regionales a los que les ofreció dólares a cambio de bonos soberanos.

Víctor Vargas

Países como la Argentina emitieron bonos de deuda que compró Venezuela con sus petrodólares, a tasas de interés bastante más altas que las que se podían conseguir en el "imperio". Con este "negocio", el banquero Víctor Vargas ganó millones de dólares en comisiones, ya que se ocupó de la emisión de bonos para varios países "amigos".

Vargas eligió Palm Beach para desarrollar su pasión por el polo, deporte que practica con entusiasmo. Los buenos negocios en Venezuela le permiten ser el dueño de un equipo bautizado Lechuza Caracas, que suele jugar en el exclusivo Wellington.

Lechuza Caracas, campeón de polo del US OPEN en Palm Beach

Según revela Chavistas en el Imperio, en 2005, Vargas y su esposa eligieron una mansión con playa privada en West Palm Beach. Pagaron U$S 33,6 millones por la casa del bulevar South Ocean, pero no tomaron posesión inmediata de la obra, porque encomendaron su remodelación, que demandó un año de trabajo y unos U$S 8 millones más.

Vargas estaba en su mejor momento de relación con Chávez cuando en 2008 decidió adquirir otra propiedad en la misma zona, por la que desembolsó U$S 68,5 millones y está catalogada como una de las mansiones más caras del lugar.

La fortuna del banquero del socialismo del siglo XXI puede oscilar entre los U$S 300 y los U$S 3.000 millones, asegura el periodista que investigó los negocios y contradicciones de la revolución con los EEUU.

Funcionarios, familiares, empresarios amigos, militares retirados son definidos como "la aristocracia chavista, que va más allá de la europea por la cantidad de dinero y su forma ostentosa de gastarlo", dice  Ocando en InfobaeTV. Y concluye con que "ésta es la revolución que ha hecho la mayor cantidad de multimillonarios de América Latina".

Chavistas en el Imperio es un libro que desnuda la "gran mentira" de la revolución, como define el autor, porque deja en evidencia las contradicciones de un modelo socialista que usó el discurso anti EEUU, mientras paralelamente sus funcionarios realizan millonarios negocios personales con "el imperialismo yanqui" que Chávez despreciaba.

FUENTE: http://www.infobae.com/2014/04/09/1556216-chavistas-el-imperio-el-libro-que-desnuda-la-gran-mentira-la-revolucion-bolivariana

NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.

miércoles, 9 de abril de 2014

CANSADOS DE LLORAR

El escenario

En el ajedrez, como en la vida, existen situaciones en las que es imprescindible actuar pero no hay movimientos posibles sin que se produzca alguna pérdida.  En el ajedrez esa posición se llama zugzwang y en la vida, dilema.


En  anteriores análisis señalábamos justamente el dilema que enfrentaba el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner creado por la comisión y el pertinaz mantenimiento de gruesos errores conceptuales, ideológicos y prácticos luego de diez años de gestión.   Por un lado, de continuar con las mismas premisas, el colapso económico era ineludible y se le abría la perspectiva de ser el primer gobierno justicialista en dejar anticipadamente el poder sin haber sido objeto de un golpe de estado. Por el otro, para poder mantener el equilibrio era necesario aplicar medidas  económicas de corte netamente ortodoxo que habían sido largamente denostadas durante toda la era “kirchnerista”. En síntesis, o se hundían con sus banderas dejando las medidas antipáticas para el siguiente presidente  o tiraban por la borda toda su insensata prédica y asumían el costo político y social de lo que se denomina en la jerga como “el ajuste”.


La señora presidente optó por lo práctico, quizás porque una salida prematura la dejaba expuesta junto a todos sus funcionarios a una persecución legal que asomaba como una seria amenaza inmediata. Así sus ministros  y secretarios de estado avanzaron con una devaluación del treinta por ciento, subieron las tasas de interés, reconocieron los valores de una galopante inflación  y ahora están en la tarea de disminuir los subsidios y bajar los sueldos promoviendo aumentos en las paritarias muy por debajo de dicha inflación.  En el ámbito externo salieron a la búsqueda de préstamos e inversiones para  lo que  acordaron pagar las acciones de YPF a REPSOL  transformando la confiscación en  expropiación, cumplieron fallos de tribunales internacionales como el CIADI,  prometieron una vez  más saldar las deudas con el Club de París y dejaron de cuestionar a la justicia internacional en el juicio promovido por los tenedores de bonos que  no aceptaron los canjes.

Por cierto que cada una de estas medidas traicionó alguno de los principios del modelo de enfrentamiento al mundo y a la ortodoxia económica sostenidos hasta el presente  y a los que la señora presidente había exaltado hasta el paroxismo. El infantil recurso de usar nombres rebuscados y eufemismos tales como “deslizamiento cambiario” por devaluación  o  “redistribución de beneficios” por quita de subsidios, no engaña a nadie  y ni siquiera rescata la dignidad de reconocer lealmente los errores. Lo cierto es que ahora el gobierno deberá enfrentar las consecuencias sociales de ese ajuste que aumentará el desempleo, empobrecerá a la sociedad disminuyendo su poder adquisitivo y le quitará muchos apoyos comprados, que se irán junto con las banderas de una revolución que nunca fue y el sueño de una prosperidad hecha de cifras dibujadas.


En este nuevo escenario los golpes de efecto mediático y los anuncios distractivos han perdido eficacia. Los sindicalistas de dos centrales no oficialistas y de muchos gremios cuyas cúpulas adscriben al gobierno  ya han anunciado un paro para el jueves 10 de abril que apunta a marcar no solo el inconformismo salarial sino también el rechazo general al cambio de  rumbo de la economía. Tampoco queda espacio para iniciativas de fuerte trasfondo ideológico como son las modificaciones  al Código Civil y sobre todo al Código Penal. Este último, escrito bajo la nefasta impronta de tendencia abolicionista del Juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, llega con sus propuestas de disminución de penas y desaparición de la figura de la reincidencia en el momento en que la sociedad argentina se muestra más sensible a la ola de crímenes  y delitos de todo tipo, incentivados por la impunidad y el crecimiento del tráfico y consumo de drogas.

La inseguridad


Es en estas circunstancias que aparece un fenómeno nuevo y preocupante. La sociedad, cansada de llorar sus muertos y sus víctimas, ha reaccionado en diversos casos  respondiendo al ataque de los delincuentes en forma colectiva y violenta, materializando una figura a la que los medios han coincidido en llamar en forma generalizada como “linchamiento” aunque de hecho solo en uno de los casos registrados se llegó al extremo de la ejecución del delincuente,  quedando el resto de las ocasiones en meras golpizas. Tuvo particular repercusión el caso del ladrón  detenido con la participación del actor Gerardo Romano, que impidió luego una agresión sobre el mismo y motivó a la damnificada por el robo a presentar la denuncia en sede policial,  solo para comprobar asombrado que el delincuente atrapado en flagrante delito fue liberado apenas 12 horas después del hecho.  Esta circunstancia fortaleció  en el imaginario  colectivo la idea de que la justicia es inoperante, cuando no cómplice y que el aparato legal tiende más a la protección de los derechos de los delincuentes que a los de sus inocentes víctimas.

Con estos antecedentes ha surgido un debate, de tono  esencialmente político, acerca de la calificación y la justificación moral del linchamiento, recordando la inmortal novela Fuenteovejuna de Lope de Vega, publicada en el siglo XVII, en que una población, actuando en masa, lincha a un abusivo comendador y es perdonada por los reyes ante la justicia de su causa. La discusión es un tanto ociosa porque no cabe duda de que matar  a una persona, actuando entre varios y golpeando a la víctima aun después de que ha dejado de  defenderse, es absolutamente censurable aunque se trate de un delincuente. La cuestión de fondo es por qué ha estallado esta forma de reacción colectiva ante el delito cuando naturalmente los ciudadanos son remisos a comprometerse y asumir el riesgo de enfrentar a delincuentes que en muchos casos están armados y son hábiles contendientes.


La respuesta más inmediata es que el nivel de criminalidad ha superado el límite que nuestra sociedad está dispuesta a soportar, que se desconfía masivamente de la presencia y la aptitud del  Estado  para proteger a la ciudadanía y que se ha instalado la convicción de que los ciudadanos estamos solos ante el delito y de que solo podemos protegernos los unos a los otros venciendo nuestros miedos y nuestra indiferencia. Terrible convicción que nos retrotrae a tiempos bárbaros y reacciones tribales.

El efecto de estos estallidos de violencia ha sido contundente. La señora presidente, que durante años omitió cualquier referencia a la desbordante inseguridad, ahora se sintió obligada a hablar acerca de la violencia aunque con expresiones que parecen justificar la desvalorización de la vida humana que demuestran los delincuentes a partir de su situación de exclusión. Exclusión que, luego de más de diez años de gobierno de la fuerza política que encabeza, solo puede ser atribuida a su incompetencia para modificar las condiciones de vida de la población.


El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, reaccionó en cambio pensando en su futuro político y salió a decretar la emergencia  en seguridad y a prometer la asignación de fondos que hasta hace una semana eran inexistentes.

En el año 2007 en la alianza que Nueva Unión Ciudadana integró con el Partido Federal y que llevaba a Juan  Carlos Blumberg como candidato a gobernador  y diputado en la Provincia de Buenos Aires, teníamos entre nuestras propuestas la declaración de la emergencia en seguridad. Transcurrieron siete años de ver caer   muchas víctimas de la violencia delictiva y de sufrir la burla de oír hablar de la “sensación de inseguridad” para que ahora, el hartazgo de la sociedad traducido en la violencia del “linchamiento” hiciera súbitamente despertar a los gobernantes. Su negligencia no tiene perdón. La cobardía política para reconocer la realidad que su jefa política negaba no será olvidada. Aunque tarde, es importante que entiendan que para que cesen las violentas reacciones ciudadanas, el camino idóneo es frenar a la delincuencia y priorizar los derechos del ciudadano que cumple la ley sobre los que eligen violarla y delinquir.

La Política

En el plano político vemos más propuestas de candidaturas presidenciales que propuestas programáticas.  Entre las figuras y los espacios más afirmados observamos a Daniel Sicoli, cada día más identificado como sucesor del kirchnerismo, a la Alianza UNEN  como impulsora de un progresismo muy parecido al del Frente para la Victoria  pero con la promesa de ser menos autoritario y menos corrupto, a  Sergio Massa diferenciándose del gobierno en sus actitudes pero sumando a figuras que hasta ayer eran oficialistas lo que también recuerda a su marca de origen y a Mauricio Macri, quizás el más representativo de “lo nuevo” pero sin manifestar una línea ideológica que permita predecir cuáles serán sus verdaderas políticas de Estado.  El tiempo y particularmente la actitud de una sociedad que se ha cansado de llorar y que ha pasado a la acción, obligarán a que todos se definan y muestren sus cartas ocultas, lo que nos permitirá evaluar si podemos mantener viva la opción de la esperanza.

Desde nuestro espacio político seguimos planteando claramente cuáles son los principios y valores nacionales  y patrióticos que nos impulsan y esperamos para apoyar a quien los represente más clara y nítidamente.

Juan  Carlos Neves, Nueva Unión Ciudadana
www.nuevaunionciudadana.org

NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.





INTERROGANDO AL PASADO

Por Carolina Azzi

Vencer al otro no es ponerlo en la cárcel, “vencer al otro es perdonarlo.” “Yo lo que no puedo tener es el sentimiento de revancha, de eso escapo, no quiero que esté preso un tipo que está enfermo.” “Firmenich es un Videla”.

Graciela Fernández Meijide y Héctor Leis

Estas son algunas de las cosas que se escuchan en El diálogo, documental que dirigí junto a Pablo Racioppi y que tendrá su estreno en el Bafici. Los protagonistas de la película son Graciela Fernández Meijide y Héctor Leis. Graciela fue profesora de francés hasta que su hijo Pablo fue detenido y desaparecido en 1976. Sintió que no podía seguir enseñando si continuaba sin saber lo que más le importaba en el mundo: el paradero de su hijo. Dejó la docencia y comenzó a trabajar en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, donde desempeñó un rol central. Un año después de que el secuestro de su hijo hizo entrar a Graciela de un empujón en la historia, Héctor logró escapar exiliándose a Brasil. Había sido militante comunista, peronista y, finalmente, miembro de la organización armada Montoneros. Durante el exilio estudió filosofía y ciencias políticas. Brasil le dio la oportunidad de mirar y pensar de otra manera la realidad argentina. Reflexionó durante años sobre lo sucedido, vertiendo el resultado de su análisis en sus últimos dos libros. En ellos, entre otras cosas, pide perdón a la sociedad por su participación en la tragedia.

El Diálogo narra la visita que Graciela hizo a Héctor en su casa en Florianópolis, en mayo del año pasado. Durante seis días, todas las mañanas y todas las tardes, se reunieron en living de Leis a conversar. Registramos ese encuentro por iniciativa de Pablo Avelluto, quien supo prever lo valioso de este intercambio. Así nació la película. El tema debatido, los años setenta en la Argentina, no es para nada novedoso. Sin embargo, el punto de vista que los protagonistas dejan planteado en la película, lo es. Tan novedoso que incomoda. Se trata de algo profundamente distinto que puede resultar desconcertante frente a todo lo que escuchamos, leímos y vimos sobre ese período trágico de nuestra historia. Es el cine que me gusta y que me interesa: un cine incómodo.

Mucho de lo que Graciela y Héctor expresaron en esos días es inteligente y conmovedor. Nos conmueven porque nos obligan a revisar conceptos que en muchos casos nos parecían incuestionables. El efecto adictivo de la violencia, la responsabilidad de los intelectuales, el carácter criminal del reclutamiento de menores para la revolución, la pulsión del gobierno de facto a seguir matando, la oposición inicial de los organismos de derechos humanos a la propuesta de juicio de Alfonsín, el número real de desaparecidos, la imposibilidad de hacer justicia con el pasado, la explotación política de los derechos humanos y su uso desigual, el peligro de convertir a los militares en víctimas, son algunos de los temas que recorren El Diálogo.

Cnel (PM) Argentino del Valle Larrabure asesinado

Los setenta han sido una porción protagónica de la historia argentina. Sin embargo, la superabundancia de novelas, textos periodísticos, películas, series de tv, y ensayos sobre un tema no siempre significa un conocimiento más profundo de la materia tratada. En los últimos años este período se utilizó como forma de legitimar el presente y, como consecuencia de eso, el discurso se volvió más esquemático y homogéneo. Sobre los setenta, especialmente en el cine y la televisión subsidiados por el Estado, se terminó por decir casi siempre lo mismo buscando perpetuar una idea preconcebida, repitiendo una tesis que de antemano decidimos acertada.


El resultado fue un imaginario poblado de héroes y mártires en lucha por el bien absoluto, en lugar de retratar seres humanos multidimensionales, en una época compleja, durante la cual las contradicciones entre medios y fines se resolvió siempre de la peor manera. Me gusta considerar El Diálogo como una verdadera expresión de cine político, es decir, un cine que cuestiona e incomoda. Un cine que hace pensar a contramano de los discursos habituales sobre un tema y aporta algo nuevo a la discusión. Que no se enamora del pasado sino que lo interroga en su relación con el presente. Que en lugar de construir y promover héroes interpela a una sociedad democrática. Este inconformismo frente a los dogmas repetidos una y otra vez tiene un propósito tan simple como antiguo: que seamos más libres.


NOTA: Las imágenes no corresponden a la nota original.




lunes, 7 de abril de 2014

INVITACIÓN A LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LOS OTROS MUERTOS"

Este miércoles 9 de abril a las 18.30 horas, Victoria Villarruel y Carlos A. Manfroni presentan el libro de su autoría "LOS OTROS MUERTOS", en el Auditorio Yenny El Ateneo de la calle Florida 340 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La importancia del libro está dada porque es la primera vez que en democracia se publica un libro que contiene una lista documentada de víctimas del terrorismo asesinadas, secuestradas y heridas.  Este trabajo debiera haberlo hecho el Estado, pero no lo hizo y por ello las víctimas permanecieron en la oscuridad sin ser conocidas.

"Los otros muertos" las rescata del olvido, expone sus casos y presenta su lista. 

Tengan presente que el auditorio tiene un número limitado de asientos, por lo que recomendamos puntualidad a fin de conseguir lugar. 


Agradecemos nos ayuden a difundir esta invitación, gracias!!!


ARTÍCULO DE OPINIÓN DEL WALL STREET JOURNAL SOBRE LA JUSTICIA KIRCHNERISTA CONTRA LOS MILITARES EN ARGENTINA


OPINIÓN: KIRCHNER APUNTA A LOS MILITARES POR VENGANZA

Para saldar cuentas de los 70, la presidenta argentina deja de lado el debido proceso

Por MARY ANASTASIA O'GRADY[1]
April 7, 2014 12:02 a.m. ET









Foto: European Pressphoto Agency

Los líderes populares en América Latina suelen encontrar poca resistencia cuando les quitan libertades civiles a ciudadanos impopulares. No obstante, el ejercicio de tan sólo un poco de poder autoritario es como un aperitivo. Aumenta el hambre.


La Cuba de 1959 fue un ejemplo obvio. También lo fue la dictadura militar derechista de Argentina, que hizo su propia ley luego del golpe de 1976.

Ahora la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, lleva a su país por el mismo sendero iliberal al negarles su debido proceso a unos 1.600 prisioneros que eran miembros de las fuerzas armadas o la policía en los años 70. Los argentinos y la comunidad internacional han guardado silencio en gran medida ante esta parodia de justicia, presumiblemente por lo impopular que fue el gobierno militar. Probablemente lo lamentarán.

El precedente cubano es instructivo. Dos meses después de que Fidel Castro derrotó al dictador Fulgencio Batista, 43 miembros de la fuerza aérea cubana, elegidos al azar, fueron juzgados bajo acusación de haber bombardeado a la población civil durante el conflicto. Un tribunal revolucionario los exoneró, alegando falta de pruebas.

Sin embargo, Castro no estuvo de acuerdo y anunció un nuevo juicio. Como no se presentó nueva evidencia, el segundo tribunal no emitió un fallo. Tres días más tarde, Castro sentenció a los pilotos a 30 años de trabajos forzados. Los artilleros recibieron 20 años y los mecánicos dos años.

El revolucionario barbudo era un héroe, había desplazado a un dictador. No obstante, la nación habría de lamentar el poder que le permitió tener cuando confinó tanto a enemigos como admiradores a un Estado policial.

Nadie duda que hubo graves violaciones a los derechos humanos en Argentina por ambos lados cuando los militares intentaron contener el terrorismo inspirado en Castro que sacudió el país en los años 70. La moralidad, la reconciliación nacional y la estabilidad de la república requieren que los responsables sean llevados a la justicia.

Pero Kirchner no busca justicia. Quiere venganza por las pérdidas que los militares le causaron a la izquierda, con la que simpatiza.


Luego de que el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) nombró a nuevos miembros de la Corte Suprema, el máximo tribunal anuló la amnistía que gobiernos anteriores habían concedido a militares desde 1983. En una decisión separada, la corte dictaminó que los crímenes cometidos por ex miembros de grupos terroristas prescribían. Algunas de estas personas eran empleados del gobierno de Néstor Kirchner, eran legisladores o lo apoyaban desde los medios. Luego Néstor Kirchner comenzó a acorralar a militares y policías que habían prestado servicio durante la guerra de los años 70. La presidenta Kirchner, quien asumió en 2007, ha acelerado el ritmo de los arrestos.

Según la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, organización sin fines de lucro con sede en Buenos Aires, unos 700 soldados y policías están en prisión, mientras que otros 900 se encuentran bajo arresto domiciliario. Los procedimientos judiciales pueden llevar años. Alrededor de la mitad de los jueces han sido nombrados por los Kirchner. Defensores de los derechos de los prisioneros sostienen que todos los jueces enfrentan la posibilidad de perder el cargo o ser transferidos si sus decisiones no son políticamente correctas.

Dr. Alberto Solanet
Esa asociación de abogados ha documentado muchos casos de prisioneros de edad avanzada y enfermos a quienes se les negó el derecho al arresto domiciliario y cuidado médico. Alberto Solanet, quien encabeza la entidad, me dijo por e-mail la semana pasada que 224[2] de ellos murieron encarcelados.


Las convenciones internacionales señalan límites para la cantidad de años que el Estado puede mantener en prisión a personas que aguardan ser juzgadas. No obstante, la asociación afirma que las cortes han permitido que se violaran esos límites, y algunos prisioneros han estado detenidos por más de 10 años.

La asociación sostiene que 334 prisioneros han sido condenados por crímenes cometidos durante la guerra. Algunos quizás sean culpables, pero con la presión de la presidenta Kirchner sobre la justicia, muchos de los casos siguen siendo motivo de disputa.

Según abogados defensores y analistas judiciales, en muchos casos las cortes ignoran el principio legal de que hacen faltan pruebas más allá de las dudas razonables para condenar. Los acusados deben demostrar su inocencia. Como lo señala la asociación de abogados, de unos 400 miembros, "el solo hecho de haber pertenecido a las fuerzas armadas o fuerzas de seguridad en la época del presunto hecho investigado hace pasible a sus integrantes de ser procesados y luego condenados". Y agrega: "sin que resulte necesaria la prueba de su participación efectiva en el hecho del que se los acusa".

En una carta enviada al diario La Nación el 19 de enero, Aníbal Guevara Bianchi sostuvo que 80% de los testigos del juicio de su padre afirmaron que no sabían quién era. Un testigo lo ubicó en un momento y un lugar cuando "ya no estaba destinado en ese lugar". Otros declararon que había cumplido con sus deberes de forma apropiada cuando los arrestó. Sin embargo, el padre de Guevara Bianchi fue condenado "a cadena perpetua, peor pena que a sus generales en el juicio a las juntas."


El tema del relato de este hijo no es único entre las familias de los prisioneros. Los argentinos saben sin dudas que no todo está bien en su sistema de justicia penal. Quizás sean menos conscientes de lo que esto significa para el futuro de la república.

O'Grady@wsj.com


NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.





[1] Mary O'Grady (también conocida como Mary Anastasia O'Grady) es una periodista, editora y columinsta estadounidense, que actualmente ejerce como editorialista del diario neoyorquino Wall Street Journal. Es miembro del consejo editorial de este periódico desde el año 1999 y uno de los editores del Índice de Libertad Económica. Su especialidad son los temas relativos a Hispanoamérica.

[2] El número actualizado de personas detenidas por presuntos delitos de humanidad ya alcanza a 230 fallecidos –muchos de ellos sin condena– y continuará aumentando por la avanzada edad y mal estado de salud de los imputados detenidos como presos políticos.

domingo, 6 de abril de 2014

INDIGNANTE!!!

En la audiencia del martes  01/04/2014 del juicio en Mendoza, el fiscal Dante Vega una vez más ¡¡¡MINTIÓ!!! Los familiares de los imputados habían colocado una bandera que rezaba: “MENDOZA JUNTO A SUS PRESOS POLITICOS”, el señor fiscal, como de costumbre se quejó ante el Tribunal, manifestando que la bandera era "ofensiva", porque - según él- decía: “QUE HACE MENDOZA POR SUS PRESOS POLITICOS” (¿?). A lo que el presidente del Tribunal, sin levantarse de su silla nos ordenó quitar bandera... GRACIAS SEÑOR FISCAL, GRACIAS SEÑOR PRESIDENTE, con esto nos dan la razón QUE TODO ESTE CIRCO es una mentira. Hubiera sido JUSTO Y LEGAL que verificaran la frase de la bandera, pero no... Ustedes dan por cierto todo lo que "los defensores de los DDHH dicen", una prueba más de la ILEGALIDAD Y de la VENGANZA.


Sigan así, que mañana ocuparán las mismas sillas de nuestros presos políticos, hoy han despertado la conciencia de muchos que la tenían dormida. Hoy, los estudiantes enviados por "los organismos" SE DIERON CUENTA DE LA IMPARCIALIDAD, muchos se acercaron a darnos "su apoyo" por tanta imparcialidad!!!!!!!!!!



Familiares de los Presos Políticos de Mendoza