sábado, 26 de abril de 2014

VOLVER A “SERVIR A LA PATRIA”

Por: Roberto Porcel
Pareciera que vuelve a ponerse en el tapete la utilidad o no deun poco de colimba”.  Sin ir más lejos, algo así fue planteado hace unos días por el Intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino; lo que me provoca alguna reflexión.

Si algo antes equiparaba y nos daba la misma “identidad” a todos los argentinos, eso era la “colimba”. Alcanzaba por igual a los que más tenían, como a los que menos. Pero todos bailábamos al compás de la misma música; nos integrábamos unos con otros. Compartíamos todo y nacían amistades que duraban años, no importando el origen de cada uno. Ciertamente esa “música” que en su inicio debe de haber sido genuinamente honesta, servir a la Patria”, con el correr del tiempo se fue deformando y se convirtió en estar al servicio del general o de la familia del general de turno, desvirtuando la finalidad o el objetivo primario y último del servicio militar; ello mas allá de los excesos que ciertamente, también los hubo. Pero lo que no estaba entonces en tela de juicio, era que el Ejército era uno solo, era el Ejército de la Nación Argentina, y todos confluíamos de alguna manera, orgullosos en él.  Para algunos, era la primera aproximación a un par de zapatos, a un cepillo de dientes, a un libro; para otros, un primer baño de “realidad”. Pero para todos, servir a la Patria era motivo de orgullo.

Eso hoy se ha perdido, ya no existe. No hay un Ejército que nos identifique a todos por igual; para un sector de Madres de Plaza de Mayo, con Bonafini a la cabeza, estamos en presencia del “Ejército del pueblo”, que se identifica con la Cámpora y que da sus primeros pasos de graduación trabajando juntos en las villas. Para otro sector de Madres de Plaza de Mayo, se trata del Ejército de Milani, a quién ponen en igualdad de condiciones con Videla, y por tanto objetan y tildan de genocida. En ningún caso existe unidad de criterio en considerarlo el Ejército de la Nación Argentina,

Con nuestra juventud sucede que también se ha ido perdiendo unidad e identidad. Cada vez son más los jóvenes que pretenden otra “nacionalidad”. Colas y colas en embajadas peleando por una nacionalidad distinta de la argentina. Hoy son muchos los que prefieren ser “europeos” antes que argentinos. Del otro lado del mostrador, encontramos esa generación que hemos dado en denominar “ni ni”, que son los que no encuentran una posibilidad ni estudiando ni trabajando. Por motivos obvios, también ese sector de la juventud ha perdido el “orgullo” de ser argentina. Los que tienen una posibilidad se quieren ir o prefieren ostentar o presentarse al mundo bajo otra nacionalidad; los que no tienen ninguna posibilidad tienen el rencor natural hacia aquel que los ha privado de oportunidad. Lo cierto es que pareciera que nuestra juventud ha perdido el orgullo de ser argentina; ni que hablar de “servir a la Patria”.

Esto es lo que sucede y lo que nadie dice. Se habla falsamente de la década ganada, pero la verdad es que es la década en la que le hemos robado a nuestra juventud el orgullo de ser argentinos. Es la década en la que hemos destruido nuestras Instituciones. Es la década en la cual un plan social sustituyó la dignidad del trabajo. Es la década en la cual los argentinos nos hemos dividido. Es la década en la cual hemos perdido la dignidad y el orgullo de “ser”.

No va a ser fácil retomar la senda, ciertamente. Sin embargo, de lo que no me caben dudas es que debemos volver a las fuentes. Es una prioridad recuperar nuestra unidad y nuestra identidad. Debemos volver a “servir a la Patria” y sentirnos orgullosos de ser argentinos. Quizás sea un buen principio, pensar en confluir nuevamente en una “nueva suerte de colimba”, por supuesto algo mucho más moderno y ágil, que contemple naturalmente la realidad que hoy se vive. No hablo de hacerle perder el tiempo a nadie. Por el contrario, pienso en dar una oportunidad a los jóvenes que hoy viven en la calle, sin rumbo ni chance, de integrarse y de tener y poder compartir un sentimiento común con otros jóvenes con posibilidades distintas, pero todos argentinos. Que los que están en mejor posición puedan ser un modelo a imitar o alienten a los que están peor; que todos tengan la posibilidad de una carrera, de un oficio o simplemente la esperanza de compartir. Quizás no estén equivocados aquellos que proponen, volver a “bailar” todos un poquito, al compás de la misma música…

FUENTE: http://opinion.infobae.com/roberto-porcel/2014/04/25/volver-a-servir-a-la-patria/

ARGENTINA 2014. AMNISTIA . CLAMOR DE JUSTICIA DEL PUEBLO, PARA LA PACIFICACION DE LA NACION ARGENTINA.!!


por Julio Mendoza

La figura irreal de la “justicia argentina en una materia de los Derechos Humanos sobre crimen contra la humanidad” (rebautizaos localmente como crímenes de lesa humanidad)

Esta carta está dirigida a las personas de buena voluntad y especialmente a los jóvenes -verdaderos jueces imparciales no contaminados por intereses personalistas o espurios- que tanto la Nación Argentina y en el mundo quieran comprender el verdadero sentido de la Historia, plural y objetiva sobre el epígrafe. Historia que insoslayablemente registrará y condenará en la posteridad a quienes corporizaron errónea, o malsanamente y ajurídicamente, uniéndose a una “política de estado en materia de DDHH”, que influye insólitamente, temerariamente y omisiosamente desde el Estado sobre el Poder Judicial (Nota Diario La Nación del día 22/02/2011 al inaugurarse el año judicial 2011), coartando en consecuencia la independencia de los jueces.

Que avasalló con subterfugios pseudos jurídicos y pseudos legales, principios y procedimientos ínsitos en la Constitución Nacional Argentina y en leyes existentes en la época en que ocurrieron los hechos actualmente atribuidos, o bajo el título, como de “lesa humanidad”. Por los cuales hoy se desgranan interminablemente en mega juicios que conllevan prefabricadas, globales y parciales acusaciones que terminan inexorablemente en condenas de “cadenas perpetuas” o con añosa prisión sin que se dispongan en algunos casos de pruebas concretas sobre cada acusado.

También corporizando las condenas al considerarlas a todos los integrantes de las FFAA y FFSS, Fuerzas Policiales y Fuerzas Penitenciarias que actuaron en defensa de la Nación atacada, como partícipes de una “asociación ilícita” y dentro de una extranjera teoría del “dominio del hecho y de la responsabilidad mediata” (Roxin), que hace tabla rasa al momento de la sentencia, sin distinción de jerarquías ni diferenciación de la real tarea que le cupo cumplir  cada uno, dentro de las leyes vigentes hace 37 años atrás.

Así que, aunque tarde, SINO SE OPTA POR EL REMEDIO HISTORICO Y CONSTITUCIONAL DE AMNISTIA (que la mayoría de los países del mundo contemplan cuando se concluyen los conflictos políticos-sociales que dañaron a una Nación en su conjunto confundida por tantas acciones no claras provocadas desde uno y el otro lado) se podrá visualizar la dramática injusticia que se haya cometido -porque compromete parcializadamente a un solo sector de la sociedad que se condena “y esto es injusto”- quien cumpliendo con diferentes funciones debió dar seguridad a la ciudadanía.

En tanto que otro sector de “jóvenes idealistas” alentados por la teoría del odio y/o penetrados por ideologías totalitarias de  “liberación y guerra revolucionaria” generadas en el extranjero motorizaron y/o apoyaron acciones armadas que sin miramientos humanitarios atacaron impunemente a la civilidad y a las fuerzas del orden, secuestrando, torturando y asesinando personas, aún de sus propias organizaciones político-militares, sentenciados a muerte por sus propios jefes, como desertores o traidores (ver libro “Por amor al odio”“La tragedia de la subversión en la Argentina” autor Acuña Carlos Manuel y su declaración como testigo en el juicio de Menéndez de San Miguel de Tucumán, libro “El Furor y el delirio”, autor Masetti Jorge - libro “Un testamento de los años setenta, terrorismo, política y verdad en la Argentina”, autor Leis Héctor) a aquellos “jóvenes idealistas” y otros a los que se refieren estos autores se los favoreció en los hechos con una amnistía política “forzada desde el poder”, al considerar todas sus acciones criminales prescriptas y no de “lesa humanidad”.

Pero veamos a la Argentina en materia de DDHH hoy:

Se ha indemnizado a todos los detenidos o a sus familiares que desde el año 1955 hasta el presente, hayan declarado haber sido afectados de cualquier modo por las acciones represivas de los gobiernos de facto. Así haya sido una simple detención de pocas horas. Estas indemnizaciones son de alto valor dinerario y aun con subsidios mensuales de por vida. Diametralmente, no se produjeron estos beneficios para quienes fueron afectados por los crímenes de las organizaciones terroristas armadas. Se ha desarrollado una industria de juicios que no cesan (en febrero de 2014 se iniciaron nuevos y sendos juicios en 7 ciudades Argentinas) con importantes ganancias para sectores interesados y personas comprometidas, con sueldos y viáticos diarios sustantivos. Con acusaciones inescrupulosas en algunos casos que concluyen con el encarcelamiento y condenas, aún con encierro preventivo antes del juicio a personas ancianas con más de 70 años de edad. Es decir, los DDHH no se aplican a pesar de que las leyes facultan al juez de la causa a otorgar prisión domiciliaria para estos gerontes que biológicamente ya están deteriorados física y psíquicamente, independientemente que este deterioro sea manifiesto o no. En cambio, sin condena o con ella, se mantiene su detención hacinados en apretadas celdas de 3 o 4 personas o más en algunos casos, quienes deben usar un solo retrete interior en común. Acelerando con este encierro el proceso de muerte, cual forzada eutanasia, pues no cuentan con la asistencia médica que desde la prisión domiciliaria se puede lograr y la consecuente higiene.

Así mismo frente a diferentes trastornos propios de la vejez, tales como movilidad de miembros, síndrome de intestino irritable, hiperplasia de próstata que obliga a  estos últimos a un mayor uso de los inodoros sanitarios interiores, o los peligros de caídas en las duchas comunes. Habida cuenta, que ninguna cárcel tiene prevista la detención de ancianos. Sin embargo, el artículo 18 de la Constitución Nacional Argentina expresa: “las cárceles de la nación serán sanas y limpias para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellos y toda medida…etc.”. Sin embargo la limpieza de los sectores deben ser efectuados por los propios viejos como así mismo su lavado de prendas de vestir. Esto y lo anterior sobre el uso más frecuente de los retretes interiores a la celda, únicos que se pueden usar, significa un tormento que no contempla ni el juez de la causa ni los funcionarios de DDHH, como así mismo los Defensores del Pueblo. Es decir que las cárceles de la nación no son aptas para el encierro de ancianos.

Se ha vulnerado el principio jurídico y moral de juzgar conforme a las leyes que existían en el momento en que ocurrieron los hechos que se investigan (Art. 18 C.N.). El principio de la duda a favor del acusado que contempla las leyes, se ignora (Declaración Universal de Derechos Humanos -ONU 1948- Art. 11.1- El Código Procesal Penal de la Nación -CPPN- Art. 1ro). Es decir, principio de inocencia y sin pruebas o denuncias en su contra se mantienen las detenciones. La restricción de la libertad se ha hecho una NORMA, en contraposición con el criterio sustentado en el Art. 280 del CPPN.

Con fiscales y jueces que al no conocer la organización militar y las normas legales y reglamentarias a las que estaban sujetos sus miembros hace 37 años atrás, condenan arbitrariamente por el sólo hecho de haber prestado servicios en un lugar en donde se denunciaron supuestos ilícitos a  quienes debieron intervenir por disposición de un gobierno constitucional, como Fuerzas del Orden, conjuntamente con efectivos de Gendarmería, Policía y Penitenciarios por haber sido desbordados por las acciones de las Bandas Armadas de Delincuentes Terroristas (BADT) los efectivos dedicados a la seguridad ciudadana. Además se abolió un principio constitucional (Art. 18 C.N.) que indica “que ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de sus jueces designados por ley antes del hecho de la causa” y al abolirse el Código de Justicia Militar (CJM), se tergiversa el acto jurídico.

Habida cuenta que el juicio a las juntas de Comandantes 13/84 (gobierno del Dr. Alfonsín) se inició bajo las prescripciones contenidas en el CJM, conforme lo establecido el Art. 18 de la C.N.A. y con jueces naturales.

Se ha prejuzgado que el Ejército Argentino actúo conformando una “asociación ilícita” por haber impartido el Jefe de Estado Mayor General del Ejercito (JEMGE) durante el gobierno constitucional una directiva para “zonificar el país” a fin de “aniquilar” a las bandas de delincuentes terroristas (BDT) y/o sus organizaciones político-militares (OPM) -según su propia definición de éstos elementos subversivos- que habían proliferado en el país. Endilgándose en consecuencia, al Ejército, de haber actuado dentro de un “plan sistemático de exterminio” -concepto erróneo que abarcó a esa Fuerza y a las otras FFAA- desconociéndose que la división en zonas de acción siempre ha sido una tarea desarrollada por el Comandante y su Estado Mayor, a fin de dar cumplimiento en forma ordenada a las disposiciones superiores que se puedan impartir (Presidencia de la Nación). Además ya preexistían en la delimitación de las jurisdicciones de los Cuerpos de Ejército, dispuestas por el PEN desde los años 60 y simplemente significó dar ordenamiento numeral y fraccionado dentro de cada Cuerpo de Ejército, para “asignar responsabilidades” a cada Comando o Jefatura (fijación de límites) que actuaban en cada Guarnición Militar. Asimismo, el término “aniquilar” es un concepto militar, que nunca significó la eliminación física de personas y está definido reglamentariamente dentro del respeto a las leyes de guerra. En consecuencia, si se comprueba fehacientemente que alguien incurrió en una acción inmoral contra la humanidad, recién correspondería ser penado.

Se ha institucionalizado la herencia de culpas o transferencias de aquellas a sobrevivientes subalternos coetáneos de aquella época, en casos que ya fueron juzgados y dictado sentencias sobre la base de testimonios que en muchos casos no incluyeron en ningún momento a alguna de las personas que hoy están detenidas, por el solo hecho de haber prestado servicio en algún lugar (sitio) en que se denunciaron ciertos ilícitos.

Se ha llevado a la justicia a Jueces que cumplieron estrictamente sus funciones en la época del “Proceso de Reorganización Nacional” (PRN) -gobierno de facto- como si aquellos hubieran tenido un poder extraordinario para limitar acciones que no le constaban. Asimismo actuando desde un Gobierno Constitucional y su continuidad dentro de un Gobierno Militar de facto, el cual fue reconocido por los Gobiernos Extranjeros de entonces.

Si bien por diferentes testimonios se ha denunciado la desaparición de personas y de existencia de centros de detención y que se habrían aplicado tormentos a detenidos, se observa a través de lo manifestado en juicios, cuando no imprecisos por el transcurso del tiempo, que estos hechos habrían sido cometidos por un reducido número de personas que actuaron en el más absoluto secreto. Pero no obstante tales causantes fueron individualizados y ya sentenciados, cuando no fallecidos, otros también sentenciados y sin pruebas fehacientes, por la sola circunstancia de su rol jerárquico o de función, o relativamente próximos al lugar de los hechos. Sin embargo, cual efecto dominó, se continúan con nuevos juicios causando detenciones que no cesan y suman importantes gastos a la Nación.

Se ha generalizado la culpa hacia todos y cada uno de los integrantes de las Fuerzas del Orden que debieron cumplir funciones, en simples detenciones o como sumariamente, escribientes, estafetas u operadores de comunicaciones, ordenadas dentro del Gobierno Democrático o durante su constitución por el Gobierno Militar, en virtud del “estado de sitio” dispuesto en la Nación en Octubre de 1974, es decir, anterior a los hechos denunciados y que partieron desde un Gobierno Civil. Tergiversándose el concepto legal y haciendo caer todo dentro de una acusación de “lesa humanidad”, “asociación ilícita” y de “plan sistemático para eliminar personas”. Razón por la cual debiera aplicarse el criterio de la Corte Internacional penal de La Haya - Holanda, cual es que todo delito contra los DDHH deben ser probados.
Ver:


Ver: La Nación – Editorial – Martes 26 de diciembre de 2012: “La pauta probatoria de los delitos de lesa humanidad”. Sin embargo se condena por simple sospecha incluyéndose a personas de cualquier jerarquía, hasta el más modesto rango de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias que cumplieron sus funciones específicas en relación con sus deberes. Aunque no se hayan comprobado en aquellos su participación en hechos inmorales, sino en su lógica función reglamentaria. Como también esta generalización de culpa, por total desconocimiento sobre la misión y funciones específicas que cumple en cada caso la Inteligencia Militar para la atención de la Defensa Territorial, se cargan infundadas responsabilidades por supina concepción en materia de organización militar, por parte de los jueces actuantes.

Pero lo peor es que sin cortapisa, por simple acción:

El Estado se convierte en querellante de las propias Fuerzas del Orden que actuaron en Defensa de la Nación y derrotaron a las BBDDTT, posibilitando continuar con gobiernos democráticos.

El poder Judicial se transforma con sus fiscales y jueces, salvo honrosas excepciones de imparcialidad, en actores parciales o tímidos y con funcionarios subrogantes que se convierten en funcionales a la presión política y a la opinión pública tergiversada por la propaganda tendenciosa para efectivizarse en sus puestos sin obstáculos.

Con la errática acción de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), que permitió con sus sucesivas y cambiantes decisiones interpretativas juzgar con leyes internacionales incorporadas retroactivamente al cuerpo constitucional. Lo que ha permitido que solamente las Fuerzas del Orden se sienten en el banquillo de los acusados y no también las organizaciones terroristas, a quienes determinó prescriptas sus acciones y crímenes de lesa humanidad.

El congreso de la Nación que dejó sin efecto dos leyes fundamentales de pacificación nacional promovidas por un gobierno democrático (gestión del Dr. Alfonsín), que ya había hecho justicia con la condena impuesta a los comandantes de la Junta Militar: Causa 13/84. Asimismo dejaron sin efecto indultos presidenciales que procuraban equidad y sosiego (gestión del Dr. Menen).

Estas y otras acciones serán juzgadas y condenadas por la historia si no se apela al justo remedio de la AMNISTÍA, frente a tantos errores de procedimientos judiciales y frente a una no clara visión sobre los hechos suscitados hace 37 años, y que en la mayoría de los casos se ha condenado sin pruebas fehacientes. También frente a la razón que por el transcurso del tiempo las principales jerarquías que impartieron órdenes fallecieron, muchos sin juicio y en lo actual, se continúa con acciones sobre personas, cual remanente de aquella época aciaga y tan lejana. Personas que cumplieron su servicio a la Nación y recién en su retiro se los detiene para ser juzgados. 

Nosotros somos la sociedad, nosotros somos la civilidad, nosotros los responsables de emitir opinión por estos juicios en donde se condena sin pruebas fehacientes, utilizándose teorías ajenas que van a contramano con los criterios internacionales en materia penal. Breguemos porque no se cometan injusticias. Estos juicios por tardíos, están cargados de vicios jurídicos y con errores procesales. Nunca en el mundo se esperó tanto para abrir un juicio por crímenes contra la humanidad. Ocurre solamente en nuestro país, de allí es que por el transcurso del tiempo se desdibuja la verdad y se condena a inocentes.

Breguemos porque no se cometan injusticias, unámoslo para solicitar una AMNISTÍA, que surge como una lógica frente a tantos errores de procedimientos y de falta de oportunidad que nos ha alejado de la verdad y del buen juicio.

SEAMOS EL SACROSANTO EJEMPLO DE AMOR Y DE RECONCILIACION CIUDADANA MOVILIZANDO OPINIONES A FAVOR DE LA UNION ARGENTINA.

Debemos movilizarnos a través de las redes sociales, a través de Internet o interpersonalmente para emitir opinión, provocando el interés de todos los sectores para abrir debates solicitando equidad, paz interior y reencuentro entre los argentinos para transitar caminos de progreso.

Cerremos la llaga que sutilmente atormenta evitando las condenas de la Historia, en donde se inscriben los nombres y las acciones de los hombres y la AMNISTÍA se convierte en el concepto altruista que lleva el propósito de sanar errores sociales provocados por las pasiones de un conflicto entre hermanos.

Pidamos a los políticos que se aboquen a esta consideración desapasionadamente y corrijan los errores que se visualicen para un futuro promisorio.

Conformemos un libro Blanco (Libro Blanco y Celeste) que registre objetivamente los procedimientos adoptados y las declaraciones de quienes ya se han manifestado con diferentes escritos desde distintos ángulos, sobre el conflicto vivido.

Movilicémonos también, especialmente entre los jóvenes a través de nuestros respectivos credos religiosos que nos hablan de amor al prójimo y aún de amor sobre el enemigo. Realicemos o provoquemos reuniones ecuménicas entre creyentes de Dios, “fuente de toda razón y justicia”. Convocar con  nuestros sacerdotes procesiones pidiendo por la Paz y Unión, pues se acerca un Bicentenario de nuestra Independencia Nacional y pedir a los jefes máximos religiosos de cada credo, explícitamente su auxilio.

Que los periodistas escuchen y lean este mensaje y emitan opinión, convocando a reuniones o presentaciones dasapasionadas a quienes tuvieron intervenciones armadas, a fin que se expresen personalmente sobre el tema, ya que algunos fueron sinceros expositores en sus libros.

No temamos que estos hechos puedan repetirse en democracia, en intentos de sedición, pues la sabia reforma Constitucional del año 1994, se incluyó artículos que resguardan la forma Republicana, Representativa y Federal; considerando insanablemente nulas todas estas acciones y éste delito imprescriptible.

Que se generalice el clamor de justicia y de equidad, para que volvamos a establecer la concordia que ayuda a la Nación a progresar.

Pidamos a nuestra Presidenta y al Congreso que se aboque y produzca una ley de AMNISTÍA. Nuestra Constitución Nacional prevé este remedio social, tan necesario para seguir adelante por la buena senda ciudadana.

En este contexto se puede citar ilustrativamente lo siguiente, a fin de entender y proponer con justa razón el motivo de ésta convocatoria para establecer el merecido remedio ciudadano de AMNISTÍA, como personas de bien y para que no se lesionen otros DDHH:
  
La presidenta de la Nación es la Comandante en Jefe de las FFAA, y que desde esa función puede conocer y comprender con mayor certeza y con sus seis años de ejercicio, la injusta situación que ha llevado a la cárcel a los soldados y a los civiles de la Patria, que desde adentro del territorio lucharon para que se siga con los legítimos derechos de los sucesores democráticos en la forma Republicana, Representativa y Federal de la Nación, contra la agresión alentada desde el exterior para establecer un gobierno totalitario y que gracias a la reacción contra esa lucha armada hoy estamos en democracia plena y es ella la actual mandataria.

Logrado por el voto popular y por qué no decirlo, con el apoyo del sector militar que desde Río Gallegos recibió su esposo Néstor Kirchner para ejercer la máxima magistratura y cuyos adolescentes hijos en aquél entonces tenían sus amigos dentro del Barrio Militar de la Guarnición del Ejército. 

Que también en la actualidad pudo comprender la real situación del jefe del Estado Mayor General del Ejército y apoyar su designación ante el Senado.

Que también como estadista y abogada puede disponer en su ánimo la necesidad de una AMNISTÍA, por cuanto esta convicción podrá afianzarse en que la reforma constitucional ya citada, preservará en el presente y en el futuro el resguardo de los gobiernos constitucionales; asimismo al lado de todos los Tratados Internacionales incorporados que velan por los DDHH constitucionalmente. Que asimismo con los Presidentes suramericanos que vivieron los aciagos momentos de la lucha armada, podrá nutrirse sus vivencias.

El Poder Judicial de la Nación:

Cuyo Presidente de la CSJN declaró públicamente (ver: diario La Nación-22/02/2011) que los juicios de DDHH significa un involucramiento de todos los Poderes del Estado, en especial del Poder Judicial, llevando una política de Estado. Además ratificado n su libro “Derechos Humanos, Justicia y Reparación”. Lo que incidió subliminalmente en fiscales y jueces que condenaron sin pruebas fehacientes. Ello solo puede corregirse con una AMNISTÍA, pues estas aseveraciones han tergiversado el pensamiento estrictamente jurídico, convirtiéndolo en un pensamiento influido por la política, que dio lugar a una incidencia psicológica sobre los magistrados, restándole independencia y equidad. 

El Poder Legislativo de la Nación:

Quien despojado de pasiones, debiera revisar meticulosamente los fundamentos sobre la materia y que dieron lugar a ciertas leyes y buscar los errores y corregirlos con la AMNISTÍA. Esto requiere sensibilidad ciudadana y amor a los justos procedimientos y altruismo ciudadano y humano. (Teniendo en cuenta que en más de diez fallos los jueces supremos consideraron constitucional las Leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, las cuales transitaron y convivieron durante tres períodos constitucionales).

Firmado:
HERMANAS Y HERMANOS DE LA ARGENTINA


jueves, 24 de abril de 2014

PRESENTACIÓN DE "LOS OTROS MUERTOS" EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

Presentación de "Los otros muertos" de Carlos Manfroni y Victoria Villarruel, en la Feria Internacional del Libro, el viernes 2 de mayo de 2014 a las 20.30 hs. en la Sala Javier Villafañe del predio de la Rural.

Nos acompañarán algunas de las familias que brindaron sus testimonios para el libro, quienes compartirán el panel con los autores.


Los esperamos!!!


martes, 22 de abril de 2014

FALLECIMIENTO DR. OSCAR VIGLIANI




Con gran pena informamos a nuestros asociados y amigos que hoy, martes 22 de abril, ocurrió de modo sorpresivo el fallecimiento de nuestro socio fundador, integrante de la Comisión Directiva, infatigable luchador y entrañable amigo, Dr. Oscar Vigliani.

Al mismo tiempo que nos sentimos muy unidos a su familia en su dolor, les pedimos que encomienden a Dios su alma noble y generosa.

Alberto Solanet                   Mariano Gradin

Presidente                           Secretario


REFRESCANDO NUESTRA MEMORIA...

Hola a todos:

Ya he sido presentada, soy Maby, una ciudadana común a la que le tocó vivir hace casi 39 años lo que estoy convencida que no perderá vigencia. Algunos conocen mi historia, para aquellos que la ignoran les contaré que: El 1º de diciembre de 1974, bajo un ardiente sol en mi Tucumán natal, presencié el episodio más desdichado de mi vida.


Todo mi ser se sacudió ante un hecho cruel, espantoso, doloroso. Atentaron contra mi familia en un ataque inesperado y artero, terroristas del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) asesinaron a mi extinto esposo, Capitán Humberto Antonio Viola y a mi hija María Cristina de 3 años. María Fernanda, de sólo 5 años, víctima también de esas armas que mis gritos no lograban acallar, quedó tendida con un balazo en su cabeza mientras yo, aterrorizada, no atinaba a nada. En mi vientre, con un embarazo de cinco meses, Luciana sufría tanto como su mamá.

Todo comenzó sin que yo pudiera hasta ahora, encontrar explicación alguna. Era un domingo como cualquier otro, desayuno en familia, misa y almuerzo con los abuelos. Jamás imaginé que todo terminaría así, cuando al querer ingresar en la casa de mis suegros nos esperaba la más sucia emboscada. Sólo puedo relatar lo que mi mente recuerda: tres móviles, hombres armados, no supe cuantos, ametrallaban el auto. Yo me bajé para abrir la cochera y de repente un estruendo a mis espaldas; me di vuelta y vi a Humberto correr no como militar cobarde sino como padre protector de sus hijas, cayendo con un tiro en su espalda y encontrándose ya caído, fue rematado con dos tiros en su cabeza.


Relatar el estado en que se encontraban mis hijas sería demasiado morboso y no deseo caer en eso. No dejando de contar que Fer fue sometida a traumáticas ocho operaciones, quedando con secuelas permanentes. Todo esto aconteció durante el gobierno de la señora María Estela Martínez de Perón. Desde entonces cargo en mis espaldas la mochila del dolor y enfrenté desde muy joven el duro camino de vivir.

Fue pasando el tiempo y con él mil cosas difíciles de relatar. Rehice mi vida y llegó la menor de mis hijas, Agustina. Ella es, al igual que sus hermanas, una cruzada de la verdad histórica. Estoy orgullosa de ellas.

En el año 2003, cuando creía que las heridas empezaban a cerrarse y que los argentinos caminábamos hacia un futuro común sin odios ni rencores; el gobierno nacional nos enfrentó con acontecimientos que me produjeron un producto disgusto.


Hasta hace poco no hablé ni di entrevistas, pero hoy me siento movilizada, enojada y triste porque veo que la sociedad se ha vuelto a dividir arengada por un gobierno con las mismas ideologías que aquellos que atacaron a mi familia.

Es por eso que siento que debo defender los ideales por los que a Humberto y a mi pequeña hija les arrancaron la vida. Estoy convencida de que debemos reivindicar al viejo Ejército, el que se jugó, el que entregó por convicción y valores morales la vida de muchos de sus integrantes. Vidas de muchos valientes que vestían con orgullo el uniforme conseguido en el glorioso Colegio Militar de la Nación.

Hoy siento que quien comanda el nuevo Ejército, prefiere claudicar el honor y la dignidad de su investidura, antes que acompañarnos y aceptar la alternativa de verse integrando una lista de desocupados. “General Milani": ¿Dónde estaba usted cuándo la cruenta guerra de los 70?”


Hoy duele ver jóvenes oficiales cumplir órdenes que nada tienen qué ver con su sentir. Es inexplicable que por presiones de sus superiores no puedan expresarse, no puedan acompañarnos a rendir homenaje a sus camaradas caídos vistiendo sus uniformes. Qué falta de lealtad y de respeto a los que son sometidos!!!! Y no lo acepto.


Soy una madre de los 70 como se nos ha dado en llamar. Una mamá que siente lo mismo que otra sin importar la ideología política. Una mamá que vio como a los 13 años de lo sucedido, el entonces Juez Federal de Tucumán, doctor Jorge Parache, dejaba en libertad a uno de los asesinos de mis muertos, condenado a prisión perpetua por “Buena conducta, mantener limpia su celda y leer la Biblia” según me lo expresó personalmente. Adujo también a los Organismos de Derechos Humanos. ¿De qué Derechos Humanos me hablaba?, Yo no lo escuché jamás, ni cuando asesinaron a Cristina, tampoco en las operaciones de Fernanda y mucho menos cuando Luciana nació sin papá.

Me pregunto: ¿Los asesinatos de Humberto y Cristina no se consideran de Lesa Humanidad?

Todas las madres debemos tener los mismos derechos. Hemos sufrido por igual y vivido el mismo dolor. Debemos tener las mismas consideraciones, ser dignas de respeto por parte de quienes nos gobiernan. Las madres de las víctimas de la subversión somos discriminadas. Para el dolor y el sufrimiento no existen ideologías.

PESE A TODO LO QUE ESTOY VIVIENDO MI ESPÍRITU PACIFISTA SIGUE INALTERABLE. QUIERA EL SEÑOR QUE LLEGUE EL MOMENTO DE PODER CAMINAR TODOS JUNTOS. SEGURO QUE ESO SUCEDERÁ CUANDO DESDE EL GOBIERNO DEJEN DE ALIMENTAR EL ODIO, EL RENCOR, LOS RESENTIMIENTOS Y SE CUENTE POR FIN LA HISTORIA COMPLETA YA QUE CUANDO NO ES TOTAL ES DOBLE MENTIRA.

Estoy aquí de piE frente a ustedes, creyendo cada día en la Justicia Divina.

Agradezco su atención y el silencio que me brindaron.

Me despido con una estrofa que el Mayor (R) Luis Daniel de Urquiza expresara a la memoria de mi hija María Cristina:

“Sigue velando por nosotros en la Gloria,
Que aquí estos varones y mujeres
Tienen con que hacerse cargo de la historia”

Gracias y hasta siempre,
Maby Picón, viuda del Capitán Viola asesinado junto a su pequeña hija el 1º de Diciembre de 1974 en Tucumán

NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.



CAMPAÑA A FAVOR DE LA LIBERTAD DEL CORONEL PLAZAS

ADHESIONES Y FIRMAS A FAVOR EN LA RED VERDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD PARA LAS AMÉRICAS

VER CAMPAÑA:


La presente es la primer campaña de la Red Justicia, Verdad y Libertad para las Américas.

Su objetivo es recoger firmas y adhesiones a favor de la libertad del Coronel Alfonso Plazas, detenido injustamente desde hace siete años y cuya causa ha movilizado a miles de personas y líderes de opinión.

Las adhesiones y firmas de solidaridad las pueden enviar al correo electrónico: rangoso@copalconsultores.com

El objetivo es lograr diez mil firmas. Apenas comenzamos hoy y se mantendrá la campaña hasta el 30 de mayo de 2014.

Esperamos su ayuda. También todas aquellas sugerencias y comentarios que nos puedan ayudar.

Ricardo Angoso


lunes, 21 de abril de 2014

BONASSO OMITIÓ LA MITAD DE LA HISTORIA

por Juan Manuel Otero


Entre tantos merecidos homenajes rendidos al ilustre escritor Gabriel García Márquez me llamó la atención la nota que publicó La Nación el 20 de abril último, surgida de la pluma del Sr. Miguel Bonasso quien, a diferencia del resto de quienes glosaron sobre sus condiciones y méritos literarios, omitió absolutamente tal faceta reduciendo sus comentarios a la cita de anécdotas compartidas con Gabo y Sra. referidas exclusivamente a su militancia política. Y bajo tal postura recuerda cuando en marzo de 1978 se encontraba “exilado” en México trabajando “duro para que la opinión pública internacional conociera las atrocidades que se perpetraban a pocas cuadras de la cancha de River”, o al “grupo de 60 chupados reducidos a la esclavitud a los cuales el Almirante Cero llamaba cínicamente mis asesores por izquierda”. Y recordando su ingreso a la Organización Terrorista Montoneros en 1970, se me ocurre preguntarle al Sr. Bonasso si en su afán de ilustrar a la opinión pública internacional incluía capítulos dedicados a la sangre derramada de argentinos inocentes -desde niños hasta ancianos, incluyendo civiles, jueces, militares, conscriptos- que la guerrilla había iniciado una década atrás, a través de asesinatos, secuestros, robos, torturas en “cárceles del pueblo”, ataques a guarniciones del ejército argentino, detonación de explosivos en lugares públicos, etc. acciones todas que finalmente dieron lugar a la represión desplegada por el Estado. Ambas deplorables, aclaro. También supongo que habrá explicado que dentro de aquellos “chupados” estaban quienes voluntariamente se prestaron a delatar a sus propios compañeros a cambio de un pasaporte y dinero para radicarse en Europa. Deplorable actitud que completaron en su regreso a la Patria recibidos en carácter de “héroes” merecedores de importantes indemnizaciones, honores y cargos públicos. Aunque a la luz del “relato” instalado en la última década, dudo que haya tenido la honestidad o el coraje de divulgar la totalidad de los hechos, seguramente habrá omitido la mitad de la verdadera historia.

Miserias al fin de toda guerra.

Juan Manuel Otero

domingo, 20 de abril de 2014

EL CINISMO Y EL TERROR

La Nueva  Opinión. OTRAS VOCES


12/04/2014   Escribe Julio C. Borda

Sembraron odio y resentimiento como jamás lo hizo gobierno alguno. Quebrantaron la ley desde que se asomaron a la política; protegen a estafadores, ladrones, homicidas y delincuentes de toda laya; persiguen a gente digna, a gente de honor; fueron sobreseídos escandalosamente por enriquecimiento ilícito por un juez que hace de la desfachatez una virtud.

Con su proceder mezquino y miserable, dividieron familias, distanciaron amigos, fomentaron la discordia, la desconfianza y la impunidad.

Del insulto hicieron una bandera de guerra; de la amenaza, un arma eficaz; de la persecución, una poderosa herramienta de trabajo. Se mofan, se burlan de la gente de bien.

Con sus sonrisas procaces y sus fortunas malhabidas, los secuaces de la viuda aplauden en forma obscena cada uno de sus dislates.

Son felpudos de tiempo completo, perritos falderos de obediencia debida. Y los hay de todas las edades, sexo y color. Es que pertenecer a la oligarquía K tiene sus privilegios.

Por ello, la sobreviviente del dúo del sur continúa con su prédica desvariada. Sin ponerse colorada, simuló estar sorprendida por la reacción de la gente ante el proceder de los delincuentes.

No se ha visto cinismo tan grande, ni conducta tan ruin. No recuerdo tanto apego a la hipocresía, a la miseria moral.

La violencia desplegada por la verborrea descontrolada de la Bonafini, de D’Elía, de Kunkel y otros jerarcas del K ha dado sus frutos.

La política del saqueo y tierra arrasada llevada a cabo en estos diez años ha cobrado muchas víctimas: ancianos, adultos, jóvenes, niños, padres, madres, hermanos, hijos, nietos.

Todos ellos, presas de un sistema de terror gigantesco siniestramente organizado por un conjunto de bandidos, amparados por un Estado dominado por los K.

Viene a mi memoria una reflexión del novelista Morris West, quien en una de sus novelas describe magistralmente lo que representa la política del terror, y que es aplicable a la política impuesta por los K desde hace ya más de una década.

He aquí sus palabras: “Como arma es casi irresistible. Infunde miedo y duda. Destruye la confianza en los procedimientos democráticos. Inmoviliza a las fuerzas policíacas. Polariza facciones: los jóvenes contra los viejos; los que no tienes contra los que tienen; los ignorantes contra los intelectuales.

“Como infección social es más mortífera que una plaga: justifica los remedios más viles, la suspensión de los derechos humanos,las detenciones preventivas, los castigos crueles e inusitados, el soborno, la tortura y el asesinato ilegal.

“La violencia engendra violencia; se paga a los chantajistas con el tesoro público; las represalias caen tanto sobre los inocentes como sobre los culpables”.
Más claro, agua.


NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.