sábado, 22 de octubre de 2016

LA ARGENTINA Y LOS DERECHOS HUMANOS: EL ESTADO CULPOSO

La política de Derechos Humanos se ha convertido en un terreno resbaladizo para la Administración Macri...

La política de Derechos Humanos se ha convertido en un terreno resbaladizo para la Administración Macri. Además de mantener un sentimiento de culpa hacia algunos organismos, el Presidente desconoce la manera de posicionarse frente a los procesos judiciales abiertos por delitos de lesa humanidad. Lo que comenzó siendo en los inicios del kirchnerismo una reparación histórica por la barbarie del Estado durante la última dictadura militar de la Argentina, derivó en una caza de brujas. El mensaje de propaganda partió desde el oficialismo kirchnerista, alcanzando límites insospechados y llegando hasta el absurdo de procesar a ex funcionarios de la justicia que sirvieron en la década del setenta. Los casos del juez Pedro Hooft en Mar del Plata y los Doctores Luis Miret y Guillermo Petra Recabarren en Mendoza dan buena cuenta de ello.

Foto: Daniel Adler (Justicia Legítima)

La mejor prueba de este Estado culposo la dio el confuso episodio de la placa descubierta en el Colegio Militar en homenaje a los cincuenta años del egreso del Capitán Héctor Cáceres, ultimado en Tucumán en ocasión del denominado Operativo Independencia. Al día siguiente, el Ministerio de Defensa ordenó retirar dicha placa, conforme la misma identificaba al ERP como 'guerrilla marxista'. Curiosidad: los propios 'erpianos' supieron definirse de esa manera.

En ocasiones, la indecisión del Gobierno Nacional tolera la ocurrencia de situaciones ridículas. Así, por ejemplo, en el proceso contra CNU (Concentración Nacionalista Universitaria) en Mar del Plata -donde la fiscalía interviniente exigió cadena perpetua para civiles, en su mayoría abogados, y a un ex fiscal, por delitos de lesa humanidad sin hallarse prueba fáctica-, la querella llegó a solicitar, para uno de los imputados, 'realizar actividades académicas donde se desarrollen temáticas como pensamiento político y tolerancia, y los errores de la prepotencia en la política, donde el condenado pueda arrepentirse de sus pasadas acciones de persecución a los que pensaban diferente'. Los albaceas de este reclamo son César Sivo, abogado de H.I.J.O.S., una de las agrupaciones que usan el 'escrache' y la violencia como modus operandi de protesta, y Daniel Adler, inocultable referente de Justicia Legítima en Mar del Plata. Ineludible segunda lectura: el kirchnerismo se arroga hoy idoneidad moral para acusar a terceros intolerancia y persecución.

Acaso el Ministro de Defensa, Julio Martínez, deba repasar las lecciones compartidas por la historia reciente, previo a descolgar placas.

¿MUERTE ANUNCIADA DE UN PRESO POLÍTICO?


En estos momentos el preso político Miguel Angel Furci está en un estado muy lamentable de salud, en la cárcel de Devoto.

El penal no le envía un médico pese a que su estado de salud es muy delicado, tiene una sonda urinaria desde hace muchos meses pero no puede seguir así, debe ser operado. No debería estar en un penal sino internado en un hospital.

Por una cosa o por otra no lo operan y esa sonda, que es como una herida abierta, le provoca permanentes infecciones. En este momento se encuentra con una de esas infecciones y ni siquiera ha ido a verlo un médico.

Vamos en camino de tener otro caso Robelo.

Pasó toda la noche con fiebre y en el día de ayer, el sacerdote le dio la Unción de los Enfermos.

¿Nos damos cuenta en qué país estamos viviendo?


¿Dónde está la Secretaría de Derechos Humanos? ¿Alguna vez el Lic. Claudio Avruj visitó a  los Presos Políticos en cárcel? ¿O solo es secretario a algunos y no de la Nación?


viernes, 21 de octubre de 2016

AVANZA LA CAUSA POR LA MUERTE DE LARRABURE


Con varias medidas de prueba avanza la causa por la muerte del coronel Argentino del Valle Larrabure -secuestrado por el ERP durante 372 días en 1974-, luego de que el fiscal de la Cámara Federal de Rosario, Claudio Palacín, determinara que existen elementos para considerarlo un crimen de lesa humanidad. Entre otras medidas, declararon ya Antonio Cafiero (fallecido en 2014), Pedro Cossio, Carlos Ruckauf, Antonio Caparrós, Claudia Rucci, José Pablo Feinmann, Julio Bárbaro y Graciela Fernández Meijide. Arturo Larrabure, hijo del militar y querellante, informó que fueron identificados los autores mediatos del crimen, por lo que espera que el juez ordene su indagatoria.

FUENTE: Al final del artículo

CONTINÚAN FALLECIENDO PRESOS POLÍTICOS


Estimados Amigos:

A través de la Unión de Promociones hemos tomado conocimiento que lamentablemente fallecieron más camaradas, acaecido en las fechas que para cada caso se especifican, quienes se encontraban injustamente detenidos como  Presos Políticos:
  • El 19 de octubre de 2016 el señor Comisario (R) Ángel Roberto Córdoba (Policía de la Provincia de Santa Fe).
  • El 17 de diciembre de 2011 el señor Coronel (R) Carlos Antonio Francisco Cremona (Caballería - Promoción 97 - CMN), con carácter retroactivo.

Consecuentemente, ya son 383 (trescientos ochenta y tres) los fallecidos, pertenecientes a todas las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Policiales, Fuerzas Penitenciarias y Civiles; en el marco de este proceso de persecución, venganza y exterminio, donde SE CONTINÚAN REPITIENDO en forma sistemática infinidad de irregularidades jurídicas, instrumentadas en el ámbito de una justicia prevaricadora.

Del total de Presos Políticos que han fallecido, 42 (cuarenta y dos) decesos se han producido desde el día 10 de Diciembre de 2015.

Expresamos nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares, allegados, compañeros y amigos, rogándole al Señor, les conceda pronta y cristiana resignación.

Dadas las avanzadas edades y estados de salud de los Presos Políticos en la Argentina, estas lamentables noticias son cada vez más seguidas. Una vez más levantamos nuestra voz hacia el poder de turno, no pueden continuar con esta matanza selectiva… es su obligación como presidente de todos los argentinos garantizar el debido proceso, la igualdad ante la ley, brindar asistencia sanitaria adecuada y por sobre todo lograr la unión de la sociedad para superar las antinomias que después de casi 205 años aún nos mantienen divididos. Es hora de sin odios, ni venganzas, es hora de una mirada superadora. ¡BASTA!

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva

por una Nueva Década en Paz y para Siempre

JUGO DE TOMATE FRIO

20/10/16                                                                             
Por Mauricio Ortín

En cualquier país medianamente decente un héroe de guerra es un Héroe de Guerra. Alguien que no es del montón y al que se le debe gratitud, respeto y admiración. En los casos de los que no están porque dieron su vida por su sociedad, más todavía. A veces sí y a veces no, los pueblos se merecen  esos hombres excepcionales. La divinidad o el azar, según se mire, tienen sus antojos y no vacilan en despachar pan a quienes de dientes carecen. Y no exagero ni un ápice si afirmo  que con nuestro  país se les está yendo la mano.


Pues, es evidente que a nuestro  pueblo ni le va ni le viene que se destruyan monumentos como el de Cristóbal Colón o el del Combate de Manchalá o se denominen calles, plazas y centros culturales con apellidos de corruptos, subversivos o pelafustanes. En los días que pasaron, en el Colegio Militar de la Nación se rindió  homenaje al capitán Héctor Cáceres, al capitán Carlos María Casagrande y al teniente coronel  Emilio Guillermo Nani. Los dos primeros, muertos en combate contra el ERP en Tucumán y el tercero, herido en combate y condecorado por su valor en Malvinas y en el ataque a La Tablada.


Según los trascendidos recogidos por la prensa, el Ministerio de Defensa ordenó no se coloque la placa conmemoratoria en razón de que  la referencia que alude a la "guerrilla marxista” (ERP) podría ser consideraba como "una frase política”. Ahora bien, pregunto, ¿Puede así como así un ministro agraviar a héroes de guerra impidiendo se los honre con una placa? ¿Cuáles y cuantos son los servicios a la patria prestados por el ministro Julio Martínez que lo autorizan moralmente a pisotear la dignidad de los que expusieron su propio  cuerpo? Me late que, en el mejor de los casos, no tiene ni la más peregrina idea de quién fue y cómo y porqué murió el capitán Héctor Cáceres.  Eso sí, cuando recordó a guerrilleros se quebró y lloró. Tampoco se escuchó todavía la voz de un solo diputado, senador o gobernador que haya propuesto  desagraviar a los ofendidos. Mejor esperar sentados. Los invade el miedo gélido a que Bonafini o Carlotto los acusen de “políticamente incorrectos” y el gurú Durand Barba los mande a rendir a marzo. Todos ellos, apilados uno sobre otro, no alcanzarían ni para producir un gramo de los que ningunean a los recordados en la placa. “Jugo de tomate frio” corre por esas venas.



jueves, 20 de octubre de 2016

CHAU ROZANSKI

Estimados Amigos:

Un prevaricador más renunció a la justicia, nos referimos a Carlos Rozanski, el cual seguramente seguirá los pasos del corrupto Norberto Mario Oyarbide por los tribunales a rendir cuentas por su mal desempeño.

Desde este espacio nos hemos ocupado de Rozanski en varias oportunidades, las que reproducimos con sus links a continuación:
  1. CARTA ABIERTA AL JUEZ CARLOS ALBERTO ROZANSKI
  2. CARTA DE LECTORES... EL HOMBRE DE ATRÁS
  3. ¿ESTO ES DEMOCRATIZAR LA JUSTICIA… ?
  4. ESTÁN CONDENANDO A MUERTE ENCUBIERTA AL SEÑOR ALMIRANTE VAÑEK
  5. ME ESTÁN ASESINANDO SIN QUE NADIE HAGA NADA
  6. DIEZ AÑOS EN EL PABELLÓN DE LA MUERTE
  7. LOS TONTOS, LOS DISTRAÍDOS Y LOS DERECHOS HUMANOS
  8. LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAYORES
  9. SACARSE LA CARETA
  10. PROBAR PARA CONDENAR
  11. MIGUEL ETCHECOLATZ. ALEGATO FINAL. FAVOR DE DIVULGAR

El sayo que se puso Rozanski le cabe a muchos jueces y fiscales que han prevaricado y se prestaron al juego de una venganza, negando el debido proceso a las personas que pasaron por los estrados judiciales imputados de delitos de lesa humanidad. Para poder llevar adelante esos juicios en forma impúdica, debieron violentar el derecho y someterlos a un innecesario y vengativo escarnio público. Es hora que el estado y la sociedad repare ese gran daño provocado.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre



EL JUEZ FEDERAL CARLOS ROZANSKI RENUNCIÓ A SU CARGO
El juez de La Plata condenó a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz; estaba acusado por supuesto "maltrato laboral"

JUEVES 20 DE OCTUBRE DE 2016 • 16:40

Carlos Rozanski. Foto: Archivo

Carlos Rozanski, el juez federal de La Plata que condenó a prisión perpetua al represor Miguel Etchecolatz, renunció a su cargo, informaron a DyN fuentes allegadas al caso.

El magistrado estaba acusado ante el Consejo de la Magistratura, entre otras cosas, por supuesto "maltrato laboral" contra su personal, a partir de una denuncia de Julio Piumato, jefe de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).

Rozanski presidió el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que condenó en 2006 al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz a prisión perpetua por crímenes cometidos durante la última dictadura militar.

Rozanski renunció en un escrito que presentó ante el Ministerio de Justicia de la Nación, que ahora deberá ser aceptado o rechazado por el Poder Ejecutivo.


miércoles, 19 de octubre de 2016

¿CÓMO ENTENDER LO INCOMPRENSIBLE?

Estimados Amigos:

En el día de la fecha hemos tomado conocimiento que el Ministro de Defensa, Julio Martínez, ordenó que la placa -con la cual la Promoción 97 del Colegio Militar de la Nación homenajeaba a sus caídos en combate contra el terrorismo- no fuera colocada, ni exhibida hasta que no se modifique su texto original.


Esa orden nos parece un agravio más a quienes cumplieron con su deber militar hasta la última consecuencia… ellos ofrendaron su vida defendiendo la bandera que había jurado defender.

¿Cuál es el pecado por ellos cometido, para que las autoridades impidan el homenaje de sus camaradas? ¿Haber cumplido su juramento? ¿Haber cumplido órdenes impartidas desde el más alto nivel político del estado? ¿Haber colaborado a impedir que la revolución marxista internacional, representada por las organizaciones político-militares vernáculas, se alzara con el poder de la Nación? No se entiende, tal vez las palabras del señor Tcnel (R) Emilio Guillermo Nanni nos ayuden a entender lo incompresible.

Sinceramente,

Pacificación Nacional Definitiva
Por una Nueva Década en Paz y para Siempre

HOMENAJE A LOS MUERTOS Y HERIDOS DE LA PROMOCIÓN 97
PALABRAS PRONUNCIADAS EN LOS 50 AÑOS DE EGRESADOS
14 DE OCTUBRE DE 2016

Tcnel (R) Emilio Guillermo Nanni 
Antes que nada, quiero agradecer a mi querido amigo Miguel Viviani Rossi por todo lo que ha hecho para que podamos conmemorar nuestros 50 años de egreso de este Colegio Militar de la Nación y por la posibilidad que me ha dado de hablar ante Uds.

Cuando me dijo que preparara unas palabras para rendir homenaje a nuestros caídos en combate, lo primero que me vino a la mente fue qué decir en un día y un lugar tan especiales.

Ya se le ha rendido tributo a los caídos en combate franco. Es por ello que voy a hablar de los otros muertos y heridos de la Promoción, que son los grandes olvidados de la guerra lanzada por el Estado Nacional contra quienes tuvimos la responsabilidad y el honor de haber liberado, a nuestra Patria y a su pueblo, del flagelo del terrorismo, permitiéndonos vivir en la libertad que hoy disfrutamos.

Muchas veces me he preguntado qué rara enfermedad padecen importantes sectores de las comunidades nacional e internacional que, por un lado, condenan al terrorismo y, por el otro, defienden a los terroristas, honrando y premiando a quienes las han atacado y atacan y repudiando a quienes las han protegido y protegen.


Hemos visto al Papa acariciando la mano de uno de los mayores sanguinarios terroristas de Estado de la Tierra, Fidel Castro y a líderes y naciones de la Tierra, demostrar su beneplácito por los acercamientos de los EEUU a Cuba o el de Colombia a la organización narcoterrorista más importante del mundo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con la excusa de construir caminos que los lleven hacia una paz duradera, sin importar que, para ello, queden impunes los crímenes que cometieron.



Hemos visto a los presidentes de EEUU y Francia, arrojar flores al Río de la Plata para rendir homenaje a los terroristas argentinos y extranjeros que asolaron nuestra Patria, a pesar que no escatiman esfuerzos en arrojar toneladas de bombas contra pueblos indefensos de Medio Oriente, con la excusa de combatir el terrorismo.

Vemos cómo, por un lado, políticos, jueces, periodistas, intelectuales y religiosos silencian los crímenes cometidos por las organizaciones terroristas y, por el otro, aplauden la sustanciación de las causas que se impulsan para privar de su libertad a quienes, por mandato del Estado, las combatimos, sin que les importe que se viole cuanta norma constitucional o jurídica existan, con tal de ver alcanzados sus perversos objetivos.

Los escuchamos condenar severamente a la organización narcoterrorista colombiana o a los jihadistas o los atentados a la embajada de Israel y la AMIA. Sin embargo, jamás se los ha escuchado proferir un solo comentario de similar contenido respecto de las bandas terroristas vernáculas, a cuyos integrantes se los continúa premiando con honores y dineros, mientras se sigue ignorando a las víctimas de sus crímenes.

Es por ello que en el comienzo de mis palabras, preguntaba ¿cuál era la rara enfermedad que padecíamos?

Ante el abandono de nuestros camaradas, muchas veces me he preguntado también cómo era posible que, por haber sido fieles a su juramento de fidelidad a la Bandera y a la Patria, hoy se encuentren en la situación en que están: privados de su libertad e ignorados por la sociedad.

Como ya expresara, en el marco de esta nueva guerra declarada por el Estado Nacional contra los miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias, que nos evitaron las penurias que hoy sufren, por ejemplo, los pueblos de Colombia y Cuba, hemos tenido muertos y heridos. Y es a ellos a quienes me he referido.

Estos muertos y heridos son los más de 2100 presos políticos que hoy padecen ilegal e ilegítima privación de libertad, víctimas de una inaceptable y dolorosa persecución y abandono, por haber cometido la “terrible tropelía” de haber impedido que el proyecto castrocomunista se instalara en nuestras tierras.


De ellos 382, ya han sido asesinados en el marco de un verdadero plan sistemático de exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política y ejecutado por la judicial, ante el silencio o la complacencia de gran parte de la sociedad.

En esta nueva guerra, nuestra Promoción 97 ha tenido 5 muertos y tiene 28 heridos. A ellos les debemos agregar nuestros compañeros de la Armada: 1 muerto y dos heridos y de la Fuerza Aérea: 4 heridos.

Por nuestros muertos ya nada podemos hacer, más allá de apoyar a sus familias y rogar a Nuestro Señor por su descanso eterno y para que brille para ellos la Luz que no tiene fin.

En cambio por los heridos, todavía estamos a tiempo para recuperarlos del campo de combate donde han caído, ayudándolos a sanar sus laceraciones, acompañando a ellos y a sus familias, en el duro proceso de curación.

Que Dios y la Virgen nos iluminen en esta tarea.

Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra

Muertos y heridos de la Promoción 97 del CMN, 94 de la ARA y 32 de la FAA

Muertos
1.  D Juan Jose Amarante
2.  D Alfredo Eugenio Marco
3.  D Osvaldo Rodolfo Antinori
4.  D Carlos María Cerrillo

Heridos
1.  Ernesto Barreiro
2.  Jorge Carnero Sabol
3.  Adolfo Moore
4.  Domingo Morales
5.  Oscar Antonio Gomez Migenes
6.  Jorge Horacio Paez
7.  Julio Santiago Canteros
8.  Walter Grosse
9.  Alberto Federico Torres
10.     Eduardo Hector Bernadou
11.     Jorge Hector Di Pasquale
12.     Marino Hector Gonzalez.
13.     Carlos Alberto Taffarel
14.     Alberto Tadeo Silveyra Ezcamendi
15.     Norberto Raul Tozzo
16.     Eliberto Miguel Goenaga
17.     Pedro Adolfo Lopez
18.     Norberto Eduardo Condal
19.     Alberto Daniel Rey Pardellas
20.     Carlos Eduardo Ledesma Luna
21.     Hector Meliton Martínez
22.     Alberto Daniel Sotomayor
23.     Alfredo Alberto Svendsen
24.     Miguel Angel Viviani Rossi
25.     Osvaldo César Quiroga
26.     Heriberto Lavallén
27.     Roberto Guillermo Fossa
28.     Carlos Alberto Alvarado

ARMADA ARGENTINA
Raúl Enrique Scheller (+)
Enrique De León
Raúl César Pagano

FUERZA AÉREA ARGENTINA
Juan Carlos Santamaría
Danilo Sambueli
Nelson Godoy
Alcides Cerruti

NOTA: Las imágenes y destacados no corresponden a la nota original.


ESPERANZADORA CARTA DE LA SOBRINA DEL GUERRILLERO MONTONERO QUE ENTREGÓ EL REGIMIENTO 29 DE FORMOSA

"Mi tío no hubiera querido que se lo recordara en una placa sino pedirle perdón a las víctimas del terrorismo".

Oct 17, 2016

Escribe: Laura Inés Mayol (*) (**)


El 5 de octubre se recuerda a las víctimas del terrorismo en la Argentina. Son las víctimas de la guerrilla de las que no hay número oficial, ni verdadero ni falso, simplemente no hay. La fecha fue fijada conmemorando el día de octubre de 1975 en que tuvo lugar el asalto al Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa por un grupo armado de Montoneros, dejando el triste saldo en víctimas de 10 soldados conscriptos, un suboficial y un oficial, quienes murieron defendiendo el cuartel. Este hecho de violencia fue uno entre los muchos protagonizados por la guerrilla, pero tiene la alta significación de haber ocurrido en pleno gobierno constitucional, cobrándose la vida de personas incuestionablemente inocentes en cumplimiento de las funciones que le había asignado el Estado. Eran los inicios de un enfrentamiento que duraría años y que cobraría altísimo número de vidas humanas.

Como tantas familias argentinas, la mía cuenta con un caído a consecuencia de la confrontación de los setenta en nuestro país. Se trata de la persona que, siendo conscripto del Ejército Argentino en el mencionado Regimiento de Formosa, y al mismo tiempo perteneciendo a Montoneros, abrió las puertas del cuartel para que se perpetrara la toma planeada por su agrupación aquel 5 de octubre de 1975. Él perdió su vida en el sangriento episodio. Su nombre fue inscripto entre los estudiantes, docentes y profesionales egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Litoral muertos, desaparecidos y perseguidos por el llamado Terrorismo de Estado, a quienes se rindió homenaje con la colocación de una  placa en agosto de 2006 en la mismísima Casa de Altos Estudios de la que soy egresada y me es tan querida, en Santa Fe de la Vera Cruz.

El fin no justifica los medios de los que empuñaron las armas para cambiar un orden social que creían injusto.

Roberto Mayol

Tengo para mí, y sólo para mí porque del sentir de los muertos nadie puede tener certeza, que Roberto Mayol no hubiera querido que se le rindiera ese homenaje. Tengo para mí que, de haber vivido, no tendría vanagloria de haber ejecutado, junto con otros, un plan que se cobró la vida de 12 inocentes, todos ocupando el lugar que les había asignado las autoridades democráticas. Tengo para mí que en lugar de esa placa hubiera preferido hacer un mea culpa público pidiendo perdón a los seres queridos de esas 12 personas y hubiera velado porque el triste hecho –del que fue protagonista– fuera narrado con veracidad, es decir, con ajuste a la verdad completa. Porque la verdad no admite relatos parciales.

Tengo para mí que, si viviera, formaría parte del pequeño grupo de los que, habiendo recurrido a la violencia –armando y detonando bombas, concretando atentados y ataques que dejaron un reguero de víctimas, tanto uniformados como civiles–, han arribado a la humanizante conclusión de que el fin nunca justifica los medios.

Esas personas de bien son de las pocas que han alzado su voz por sobre las diferencias ideológicas que aún mantienen para contribuir desde un honroso lugar a que las generaciones que las suceden conozcan la verdad. Completa.  Su voz se suma a las que desde el inicio de los llamados “Juicios de lesa humanidad” han denunciado gravísimas irregularidades de los procesos que, tras haberse juzgado a las Juntas y transcurridas cuatro décadas, se siguen contra presuntos represores: desde la bochornosa parcialidad de algunos jueces que deshonran las instituciones republicanas hasta la producción de pruebas viciadas y falsas, gracias probablemente al industrioso accionar de unos pocos ideólogos, unos cuantos combatientes de entonces que se resguardan en el rol de acusadores o de víctimas, un grupo de cínicos oportunistas que se benefician económica o políticamente, una cantidad de ingenuos que desconocen la historia y al silencio de muchos que, conociéndola,  prefieren callar.  Se trata de juicios iniciados en su mayoría contra quienes en los años setenta eran jóvenes integrantes de fuerzas armadas o de seguridad de rango inferior y civiles; juicios conducidos en vergonzosa violación de los mismos derechos humanos que se proclama proteger –desconociendo, entre otras, las convenciones internacionales sobre la edad y la prisión preventiva– y del elemental principio de inocencia constitucionalmente protegido que establece que nadie es culpable hasta que una sentencia –justa y con el debido proceso– así lo declare.  Es que, como se ha dicho, es un principio angular de los derechos humanos dar igualdad de trato y las mismas garantías aún a los acusados de los más graves crímenes.

El fin no justifica los medios. Nunca. El fin no justifica los medios de los que empuñaron las armas para cambiar un orden social que creían injusto. El fin no justifica los medios de quienes abusaron de los poderes del Estado para cumplir una misión que les había sido encomendada. Pero no vale falsear los hechos y los marcos conceptuales para equiparar violencia redentora con violencia injusta. La “guerrilla” armada de los 70 no se ajusta a la primera definición del término del Diccionario de la Real Academia Española: no se trató de un conjunto de escaramuzas o de refriegas de poca importancia. Los protagonistas lo saben. Como saben que no todos los que portaron un uniforme actuaron indebidamente. ¿No se condenó ya lo condenable entre aquellos que fueron llamados a defender la Patria? Tras cuatro décadas, ¿qué queda por condenar? Nuestra Argentina de hoy cuenta con más de mil procesados sin condena, un tercio de los cuales se encuentra detenidos –hace años en muchos casos– en flagrante violación a la normativa sobre prisión preventiva, aun siendo mayores de 70 años y con frágil estado de salud. ¿No habrá sabiduría en el camino seguido por las naciones que dieron luz a la doctrina de los crímenes de lesa humanidad, incluida su imprescriptibilidad, en las que tras procesos que duraron poco tiempo –los juicios principales de Núremberg fueron concluidos en menos de un año– se condenó a un grupo reducido de personas? Y nada más. ¿No habrá ello contribuido a una pacificación que abrió el futuro a una sorprendente reconstrucción social, política y económica?

Pocas pero cada vez más son las voces que se alzan esperanzadoramente por sobre el silencio cómplice que no deja ni que los muertos descansen ni que los vivos vivan en paz.  Porque se han dado cuenta que para la paz es más importante la verdad que la justicia: que se sepa la historia tal como fue.  Lo que nuestro país necesita es que los puestos honrosos sean ocupados sólo por los que obraron el bien o por los que, no habiéndolo hecho, tienen la grandeza de reconocerlo y de reparar de alguna manera su error, al menos con la verdad.  Unos y otros marcan el camino luminoso de la virtud que, superando el sufrimiento, la humillación, la ira y la venganza, conduce a la cultura del encuentro, la única que abrirá las puertas al verdadero progreso de nuestra Nación.

(*) Abogada.
(**) Esta carta originalmente fue rechazada por el diario porteño de mayor “prestigio” a nivel nacional. ¿Por qué será?


martes, 18 de octubre de 2016

SORPRESIVO HOMENAJE EN EL COLEGIO MILITAR A LOS CAÍDOS EN LA LUCHA CONTRA LA "GUERRILLA MARXISTA"

Descubrieron una plaqueta al cumplirse 50 años del egreso del capitán Héctor Cáceres, fallecido durante un combate contra miembros del ERP en la selva tucumana, en 1975. “Fue un acto muy emotivo”, dijo el teniente coronel (R) Guillermo Nani a Infobae
 
El homenaje se realizó en el Colegio Militar de la Nación

La promoción 97 del Colegio Militar de la Nación descubrió una plaqueta conmemorativa al cumplirse 50 años del egreso del capitán Héctor Cáceres, fallecido a manos del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) en el Combate Río Pueblo Viejo, durante el Operativo Independencia, en la provincia de Tucumán, el 14 de febrero de 1975.

Durante el acto -que se desarrolló el viernes 14 de octubre en instalaciones del Colegio Militar- estuvo presente uno de los hijos de Cáceres. Además, se homenajeó al capitán Carlos María Casagrande, quien también falleció combatiendo a "la guerrilla marxista en la selva tucumana", según surge el texto de la placa.

Capitán Héctor Cáceres

Tanto Cáceres como Casagrande integran la lista de los 70 miembros de las Fuerzas Armadas que murieron mientras enfrentaban a los integrantes de la compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez pertenecientes al ERP y comandada por el propio Mario Roberto Santucho, líder de dicha organización armada.

La placa también hace mención al teniente coronel Emilio Guillermo Nani, quien fuera gravemente herido durante la Guerra de Malvinas y en el combate de la Tablada, el 23 de enero de 1989. "Fue un acto muy emotivo", dijo Nani -compañero de promoción de Cáceres- en diálogo con Infobae.

Según pudo saber este medio, la plaqueta conmemorativa aún no fue colocada y se está analizando en qué lugar quedará emplazada definitivamente.

Capitán Héctor Cáceres

COMBATE DE ACHERAL


Los argentinos no quieren recordarlo pero hubo una guerra en Tucumán. Se luchó en la ciudad y en el monte.

Puedo ver una foto de la capilla ardiente en la que se vela a un soldado.

El general Edgardo Adel Vilas rezando ante el cuerpo de un soldado muerto es la prueba de una realidad dolorosa.

Uniforme de combate, fusil terciado en la espalda apuntando hacia el suelo, los dos solos, general y soldado ante la imagen de San Martín y el Cristo en la cabecera del féretro.

Releo relatos, testimonios, experiencias de dos periodistas de medios que entre septiembre y diciembre de 1975 estuvieron en el frente.

Es curioso, los que se autodenominan corresponsales de guerra hoy parece que la hubieran olvidado, pero en esa época contaban que había guerra y como en todas las guerras, las cosas sucedían rápido.


A mediodía, cuenta el corresponsal, cuando el sol es una gota de plomo fundido sobre las calles de la ciudad, cuando una muchedumbre desfila entre vendedores de abanicos mágicos, pilas, fósforos, cordones e indescriptibles costureros hechos de caracoles, un helicóptero los lleva a Acheral, donde ha estallado un combate. Nadie habla a bordo. Miran hacia abajo, hacia los cañaverales verdes y amarillos, hacia los campos prolijos e interminables.

Y tienen miedo, mucho miedo.

De pronto, otros ruidos inconfundibles los ubican de una vez por todas: a menos de 500 metros hay tableteo de ametralladoras, secos estampidos de fusiles FAL, disparos de pistola, humo de cohetes que parten de un helicóptero y revientan en los surcos. Están cara a cara con el horror de la guerra.

Los helicópteros vuelan sobre los surcos y los abren como una maestra revisando piojos entre los pelos de sus alumnos. Los camiones Unimog se bambolean por el terreno irregular y dejan a los soldados en posiciones estratégicas. El cerco se cierra sobre la patrulla subversiva, sorprendida una hora antes…

Uno de los helicópteros sufre una emergencia alcanzado por una bala de FAL en su sistema eléctrico y ha tenido que bajar en el centro mismo de la patrulla enemiga. El piloto ha salvado la máquina pero ha perdido al artillero, una bala le perforó el pecho. El hombre caído era un suboficial y justo ese día se iba de licencia. Fue su última misión.

La danza de los helicópteros no termina, arrojan bombas incendiarias y de demolición sobre los surcos.

Ramón Pío Fernández, nacido en Palma Sola, Jujuy.

Rogelio Ramón Espinoza, nacido en Caimancito, Jujuy.

Juan Carlos Castillo, nacido en Aguaray, Salta.

Enrique Ernesto Guastoni, nacido en Córdoba.

Freddy Ordoñez (desertor incorporado por su propia voluntad) nacido en Salta.

Todos estos soldados tenían 21 años y murieron en batalla de monte. Eran argentinos. Tanto como nosotros o más porque combatieron en Acheral el viernes 10 de octubre de 1975.

Tenían el rostro aindiado, la piel morena. Sus gestos no sabían de grandilocuencias y sus respuestas eran cortas y seguras. Luchaban por la Patria y tenían las manos acostumbradas al monte. Eran un símbolo, un poco cortados con el mismo molde con el que estaban hechos todos los jóvenes argentinos que pelearon en Tucumán.

No sé cual es la razón por la que nadie habla de ellos. Nadie cuenta sus historias. Nadie hace películas ni escribe libros sobre sus hazañas como han novelado en romance con la historia de los otros muchachos… “los idealistas” que pretendieron hacerse del poder a punta de fusil contra un gobierno constitucional.

Que concepto raro de verdad y justicia que tenemos los argentinos. ¡Que selectivos!.

Para unos el honor y para otros… ni justicia!

Un suboficial va cantando los nombres. Algunos están, otros se fueron de patrullaje. Otros murieron y su carta no tendrá destinatario. Todos abren sus sobres, leen y después… los comentarios: “Tengo un hermanito enfermo” “Mi señora está bien, esperamos un hijo para diciembre” “Mi hermano consiguió trabajo en Salta” “Mi papá me está levantando una piecita en el fondo para mí solo”. “Soy tío de una nena” Y muchos más. Eran cosa de todos los días. Días de guerra en los que una noticia simple de una carta era un canto a la esperanza para los que cumplían con el deber encomendado.

Esto que les cuento no son inventos míos, son crónicas de guerra escritas por corresponsales para las revistas de época extrañamente desterradas al olvido.

Me da asco tanta injusticia.

Por eso escribo y seguiré escribiendo por más que me repudien.

Hasta la semana que viene.

Juan Martin Perkins



NOTA: El Combate de Acheral se desarrolló en Tucumán en el Operativo Independencia, en octubre de 1975 durante el gobierno justicialista de María Estela Martínez de Perón.

Los soldados Juan C. Castillo, Enrique Guastoni, Fredy Ordóñez, Pío Fernández y Rogelio Espinosa mueren en combate con ERP el 08  de octubre de 1975, en Los Sosa, Tucumán (Operación Independencia). Se trató de un combate de encuentro, en el que se logró abatir a dos cabecillas del ERP: Asdrúbal Santucho (hermano de "Roby") y Manuel Negrín, hiriendo a otros seis terroristas. El resto se dió a la fuga, llevando heridos.

Ello desencadenó diversos patrullajes en persecución de los fugados, revisando zonas cercanas, prolongándose durante los días siguientes.

Para esas tereas de búsqueda y reconocimiento, se solicitó apoyo de Aviación de Ejército.

El 10 de octubre de 1975 se asigna un helicóptero Bell UH-1 Iroquois; sobrevolando a baja altura unos cañaverales donde se habían detectado movimientos, en la zona de Acheral (cerca de Arroyo San Gabriel) En uno de los pasajes, son ametrallados y el suboficial artillero de puerta, responde el fuego. En esa circunstancia es herido un Capitán (no se recuerda su nombre) y muere en combate el suboficial artillero Cbo 1ro Anselmo Ramírez (cuyo nombre no se consigna en el artículo). Concurren en apoyo otros 2 helicópteros y se emplean cohetes.

Resumiendo, son dos acciones diferentes (una consecuencia de la otra): los Soldados mueren el 08 en un combate de encuentro/contraemboscada, de infantería. El Suboficial muere el 10 en un combate aire-tierra.